Twitter hierve en estos momentos con la tecnonoticia del año. La mayor red social en activo adquiere la red social móvil de fotos Instagram, una exitosa aplicación creada por una pequeña empresa de sólo 13 empleados. Ello supone que el gigante paga el equivalente de 77 millones de dólares por empleado en una operación redonda para los vendedores. Así lo acaba de anunciar en su muro Mark Zuckerberg, fundador de Facebook. La acción confirma esa teoría de que muchos emprendedores trabajan a tope para que algún día un gigante les haga milmillonarios a golpe de talonario. Con esta sorprendente compra –que duplica el valor calculado hace unos días– se produce un importante cambio a tener en cuenta: unos 1.000 millones de fotos alojadas en los servidores de Instagram pasan a manos de los chicos de Facebook y su compleja política de privacidad…
Surge la pregunta: ¿cuántos hiperusuarios se escaparán ahora del megaguachi Instagram? ¿Eres tú uno de ellos?
PD: Debo de ser rarito. Instalé/desinstalé esa aplicación un par de veces. Nunca me convenció.