Cuarenta y cinco mujeres y un hombre "castigadas" a no salir a la calle, cuarenta y cinco mujeres y un hombre a quienes se les ocurrió un día protestar en el Ayuntamiento de Cádiz porque la empresa, contratada por el Ayuntamiento de Cádiz, no les pagaba. Cuarenta y cinco mujeres y un hombre que podríamos encontrar en cualquiera de los colegios cuando vamos a recoger a nuestros críos al colegio, limpiando.
Dicen que la mayoría son mayores de cincuenta años, dicen que muchas tienen nietos y nietas, y que sienten cierta vergüenza cuando tienen que explicar a sus nietos que han sido "castigadas", que es la primera vez que "se ven en una así".
Que equivocación, todo lo contrario, las que van a pasar vergüenza son aquellas que tengan que explicar a los suyos porque mandaron desalojar un salón de plenos cuando cuarenta y cinco mujeres y un hombre pedían su sueldo, su mísero sueldo, y aquellas otras que desde cínicas posiciones se reían de ellas, o los que según salen de su despacho oficial en el Ayuntamiento se meten a la Iglesia de San Juan de Dios, -supongo que a aflojarse el cilicio, o a quitarse las piedras de los zapatos ( versión cutre del cilicio)-.
Los que van a pasar vergüenza, si es que les queda, son los que fijan la mirada al suelo cuando Inma les dice que no cumplen con su obligación de representantes de la ciudadanía, y los que siempre al salir del Ayuntamiento intentan esquivar a los parados allí concentrados, detrás de llamadas imaginarias del móvil.
El impresentable M.A. Rodríguez hablaba la semana pasada de grasa, algunos otros también, siguen creyendo que hay mucha grasa en administraciones públicas, me recordaba los traseros grasientos de sus señorías, excelentísimos y excelentísimas, señores y señoras que han llegado a fundir sus posaderas con el cuero noble de sillones de despachos y plenos, mucho tiempo ya, demasiado.
Mientras algunos recordaban la semana pasada a Fermin Salvochea, flores en su tumba, placas en plazas, libros en la biblioteca, incluso actos de recuerdo en locales casi clandestinos, que casi clandestinamente entonaron la Internacional al final, ahí si estaba el Alcalde de Cádiz.
En Sevilla se presentó Convocatoria Cívica en un salón de actos lleno de indignación si, pero más lleno de esperanza. Juanjo Téllez hablando de este periodismo publicitario en el que mandan los que pagan la publicidad, Almudena Grandes, el Juez Garzón, Pilar Gonzalez, José Torres, Mayor Zaragoza asomándose a la presentación desde la pantalla , José Chamizo...., " no somos una opción electoral".....
Por cierto, no se sí es el subconsciente consciente, pero cuando escuchaba a Chamizo me acordaba del otro gaditano Fermin Salvochea, que buen alcalde de Cádiz sería hoy, si, Fermin Salvochea también.