(este poema forma parte del desafío #poember2024. Día 10, “Más”)
Te mereces unos versos que, sin miedo,
te demuestren a camisa destapada
que serenas solamente con hablarme
sin siquiera de que medie una mirada.Estos versos que prometo regalarte
van tejidos a la voz en tu garganta
que me acaricia y da fuerza de titanes
a mi ya casi que extinta fiel confianza.Es tu voz de caramelo un dulce helado
que me lleva a revivir mi linda infancia.
Y también eres gemido tan sentido
de ese joven que en tus piernas explotaba.A caballo de un anciano van mis versos
que sé truncos: no me asiste la confianza
de ser yo buen amanuense muy certero
o el mejor (más sensible) de los rapsodas.Pero como sé que eres tan generosa
que perdonas y trapeas toda falta
vaya a ti este poema, que solo aspira,
a emular algo la belleza de tu alma.
–Álex Padrón, noviembre 2024
