Cuarto Chakra o Chakra Corazón

El cuarto chakra, como su propio nombre indica se sitúa en la parte del corazón, por encima del pecho, pero en vez de estar justo encima del corazón (parte izquierda del pecho, está más centrado en el cuerpo), es decir, por la zona del esternón.

Como el segundo y tercer chakra, tiene dos aberturas energéticas, una por delante y otra posterior.

Su nombre en sánscrito es: Anahata, que significa: “Imbatido” o “No tocado”.

Anahata se sitúa en el medio de los chakras, es el central, es decir, el puente de unión entre todos ellos, también por este chakra pasa toda la energía que queremos entregar a los otros, es decir, que toda la energía que el terapeuta de Reiki canaliza pasa por este punto para luego hacerla llegar a la persona. También rige la compasión de la propia persona o la sensación de paz interior y exterior de la persona.

Este chakra representa el amor incondicional, únicamente si está activado y abierto se podrá brindar la energía Ki al resto de personas, es por eso que algunos iniciados sienten fluir la energía con más intensidad, pues la iniciación armoniza y equilibra este chakra.

Se relaciona muy íntimamente con la glándula Timo (ya hablaremos en más detalle de esta glándula ya que tiene importantes funciones), su principal función es la de cuidar del sistema inmunológico, es decir, que cuida que nuestro cuerpo siempre tenga defensas.

Un chakra corazón desequilibrado provoca sentimientos de incompatibilidad con las personas que nos rodean, con sus creencias, pudiendo llegar a crear respuestas violentas hacía esas personas que no actúan o piensan como nosotros. Provoca la imposición de la forma de pensar de uno mismo, negando las demás, egoísmo, amor sofocante. En el plano físico, tener este centro energético desequilibrado puede provocar calambres, acidez, arritmia cardíaca, presión alta, colesterol, entre otros.

El color que se relaciona con este centro energético es el verde, que es el que representa la sanación,  su elemento el aire  y sus piedras afines son el jade y la esmeralda. El mantra de este chakra es YAM

Para trabajar este chakra podemos cuidar de otras personas, conocidas o no, siempre hay alguien que necesite ayuda, ya sea para cruzar una calle o para alcanzarle una cosa de la estantería. También puedes practicar la respiración consciente, la mayoría de gente respira de forma inconsciente sin prestarle atención al aire que entra y sale de nuestro cuerpo.