Esta semana se han cumplido cuatro años desde que empecé por primera vez a redactar textos para esta página. Como cada año hago una pequeña reflexión sobre lo ocurrido desde entonces, conmemorando así esa efeméride, de alguna manera. He aquí mis pensamientos en esta ocasión.
En Islas y territorio he publicado ya cerca de 200 artículos sobre las más variadas cuestiones, entre las que predominan las relacionadas con la arquitectura y el urbanismo. Visto en retrospectiva, este blog casi me parece una enormidad. Una especie de diario recurrente en el que ejerzo un esfuerzo de disciplina intelectual para poner mis pensamientos en orden. Y también, intento exponer temas e ideas de otros que me interesan y que me parece importante divulgar. Algo que no es fácil, pero que considero cada vez más necesario.Con el paso del tiempo he ido consolidando un formato uniforme de texto, apoyado con imágenes que suele alcanzar las 800 palabras. Suelen ser tres páginas que superan la mera noticia. Es así un soporte que me permite exponer un argumento sobre un tema de tal manera que se pueda analizar con un mínimo de profundidad. Algunos me critican su excesivo tamaño pero creo que es muy necesario ejercer una mayor reflexión sobre las cuestiones que nos afectan en una época caracterizada por la superficialidad y la banalización del pensamiento. Es más, lo hago como una invitación al debate para que otros puedan también contraponer aquí sus opiniones y argumentos con los míos. Algo que no consigo a menudo. Tres años (4 de junio de 2010)Por supuesto, se me puede acusar de vanidad y de buscar un protagonismo público pero, como dije ya, ante todo lo que pretendo expresar ordenadamente mis ideas y divulgar aquello que me parece interesante. Mi intención última está más ligada a intentar comprender las cosas que suceden dentro de mi ámbito profesional y buscar compartir mis inquietudes. Michel de Montaigne en sus célebres Ensayos ya iniciaría a algo así finales del siglo XVI y lo explicaría entonces mucho mejor que lo que yo pueda decir:Es ésta una escritura de buena fe, lector.De entrada te advierte que con ella no me he propuesto otro fin que el doméstico y privado. En ella no he tenido en cuenta ni el servicio a ti, ni mi gloria. No son capaces mis fuerzas de tales designios. Lo he dedicado al particular solaz de parientes y amigos: a fin de que, una vez que me hayan perdido, puedan hallar aquí algunos rasgos de mi condición y humor, y así alimenten, más completo y vivo, el conocimiento que han tenido de mi persona. Si hubiera escrito para conseguir el favor del mundo, habríame engalanado mejor y mostraríame en actitud estudiada. Quiero que me vean con mis maneras sencillas, naturales y ordinarias, sin disimulo ni artificio: pues píntome a mi mismo. Aquí podrán leerse mis defectos crudamente y mi forma de ser innata, en la medida en que el respeto público me lo ha permitido.Así, lector, yo mismo soy la materia de mi texto: no hay razón para que ocupes tu ocio en tema tan frívolo y vano.Una explicación -que comparto bastante- de las motivaciones que nos mueven a los que hacemos este tipo de ejercicio intelectual. Prefiero quedar por pedante antes que por insincero, sobre las razones que me han impulsado a escribir a lo largo de tantos años.Antes de este blog, ya había tenido algunas experiencias previas en este campo de la escritura y la publicación. Durante los años 80 dirigí la revista BASA, órgano de expresión de los arquitectos canarios, y allí contribuiría con un numeroso grupo de artículos sobre arquitectura y urbanismo. También he colaborado en algunos libros colectivos y he publicado algunas cosas en la prensa local canaria. Lo cierto es que hasta el inicio de esta experiencia bloguera, en más de veinticinco años, no logré redactar más de 100 textos. En comparación, lo que he hecho ya aquí supera con creces cualquiera de mis experiencias previas. Un nuevo aniversario (30 de mayo de 2009)
Con el tiempo he ido ampliando las plataformas en las que colaboro y ejerzo de alguna manera el liderazgo. Primero, la que representa los intereses de mi oficina, Consultores de Planeamiento, Paisajismo y Arquitectura. CPPABlog es un espacio para la divulgación de lo que hacemos y también para exponer trabajos y propuestas que nos han llamado la atención, definiendo así una manera y una filosofía para afrontar nuestra tarea cotidiana. Más recientemente, y a raíz de, ser elegido como integrante de la junta directiva del Colegio de Arquitectos de Canarias, también he empezado a impulsar este año otras plataformas de expresión en la red en las que los miembros del equipo exponemos las noticias, iniciativas y debates que afectan a los arquitectos canarios y, especialmente, de mi isla .Tanto en Facebook con Arquitectos de Tenerife, más orientada a dar noticias, como en el blog de la Junta de Demarcación en el que se profundiza en la información y debate de ideas. A veces, pienso quecon ello me he ido convirtiendo en una especie de periodista, especializado en divulgar las cuestiones y temas que se refieren y afectan a los arquitectos de esta región. Han sido años muy intensos en los que la cuestión principal, que ha influido a los arquitectos españoles, ha sido el advenimiento de un cambio de ciclo económico muy intenso que nos ha sumido en una profunda crisis profesional. Para mí, también han sido unos tiempos complejos en los que he tenido que asumir -junto a otros compañeros- esa dirección del Colegio de Arquitectos de Canarias, en unos momentos especialmente complicados para la propia supervivencia de la institución. Después de unos años muy difíciles para todo el sector de la construcción, en el que la caída experimentada ha sido espectacular, parece que hemos empezado a recuperarnos ligeramente. Las expectativas para el próximo futuro comienzan a ser algo mejores, sin que se pueda pensar en que volveremos a una situación similar a la que teníamos en 2007. Aunque existen todavía muchísimas dificultades, la arquitectura como actividad de servicios ha emprendido un cambio hacia otros escenarios y nichos de especialización que tienen que ver con la rehabilitación de los edificios heredados y las pequeñas intervenciones muy especializadas. El urbanismo tendrá también que cambiar para volver a convertirse en una herramienta al servicio de los ciudadanos y no solo de los intereses económicos. Como siempre había sido esta disciplina hasta que fue colonizada exclusivamente para amparar la especulación más desenfrenada. Los arquitectos tenemos un futuro siempre que entendamos que ya no basta con entender esta profesión con los ojos del artista heroico y aislado de una realidad en efervescencia. Aquellos de nosotros que tratan de imponer su peculiar visión elitista no pueden ya seguir constituyendo un modelo para la mayoría de los que ejercemos el trabajo de la arquitectura y el urbanismo.La construcción de la nueva forma de la ciudad y la conformación de los espacios cotidianos que habitamos debe considerarse como una actividad en la que los profesionales ejercen una asistencia técnica a sus conciudadanos. Un servicio empresarial que será útil en la medida que comprendamos que es lo que realmente necesitan de nosotros esos posibles clientes.Al principio, experimenté una gran ilusión por poder contar con una plataforma para expresar libremente mis ideas, tanto sobre aquellas cosas que me preocupan como simplemente escribir sobre temas que, simplemente, me apasionan. Es una forma de adquirir indirectamente una presencia social e intentar trasmitir una forma de ver las cosas de la arquitectura.En el primer aniversario de esta página explicaba cual era mi filosofía básica y señalaba con asombro como 100 personas visitaban diariamente Islas y territorio. En los años siguientes el número de visitas ha ido creciendo hasta estabilizarse en torno a los 600 impactos diarios que existen actualmente. No es una audiencia desdeñable que agradezco y a la que trato también de ofrecer información relevante.Este año, sin embargo, mi sentimiento general es de cansancio. Con el tiempo, he ido acusando el esfuerzo y cada vez escribo menos aquí. No obstante, no pierdo la ilusión ya que constantemente se me ocurren nuevos temas sobre los que sería interesante profundizar. El problema es el tiempo que realmente puede uno dedicar a aquello que le motiva. Les prometo que lo seguiré intentado.Les saludo desde mi humilde torre de marfil.