Cuatro de interior (cuaderno de Madrid, 2008)

Orbaya.Golpea. En la capota de plástico que cubre el tendal. Sobre restos de pájaro.Contra el cedé que mueve la cuerda de la ropa.En el piso de abajo, una canción, la misma. Hora y media. Porque te amo dormido, te amo despierto, te amo cobarde, te amo secreto.[Y quizá de otras maneras.]Aceite de freír, poco a poco.Suben ruidos. [Ruidos precisos, cada uno con acento, con lugar.] Risa. Consejos. Una canción murmurada. Berridos de niña. Mentiroso, mentiroso, que no me he cagado.Para la música. Hora y media. Para el orbayo.Que te levantes.
El club en la bocacalle. Ves los signos, quizá crees en los carteles bilingües. «Hermosa mujer china».El bar de al lado, con fotos aguadas. «Río Narcea».El kiosquero se mueve grueso. Tarde. Pero si muchos viven en la cárcel mejor que en su país, qué quieres, cómo se van a marchar. Prefieren estar aquí, en la cárcel. Qué haces con ellos. Lo mejor, los llevas en avión. Y luego los tiras.Una mujer vende abanicos.De un lado a otro, por la plaza. Grupos lentos, hechos al sábado.Nubes de copo. De cáscara.
Jakov es de Lima. Su abuelo era de Montenegro. Sí, alguno conozco, si se apellidan Trópovich son seguro parientes míos. Habla poco. Habla sonriendo. [Como si quitara algo.]Trabaja donde las tragaperras, junto a Montera. Doctor, si vieras, los viejitos que dejan el día allí, se les duerme un brazo y juegan con el otro. Los chinos estudian las máquinas, se organizan, saben cuándo faltan pocas monedas. Los tipos viciados, sólo piensan en lo que cae, no recuerdan lo que echaron. Dicen que ganaron ochenta, pero si echaron doscientos.Lo que veo, doctor.
Enfrente quizá no suben las persianas. [De otro ocre, más espeso, más lejano.]Pero vieron qué cosa.La curva, la comba del tendal, un color más otro.Las plantas apagadas, como un plástico. Chascan con la lluvia.Unos rastros en la fachada. Van arrollando, con tiempo. [Sacan su sitio, dan relieve a cada sección del muro. Sacan errores.]Eso dejenló, que no es para los chicos, es para la mamá.
No te dije lo que te dije para que te torturases. Cuenta el cierre. Incluyendo la última fecha.Cien semanas, si quedan limadas.(Cien semanas, si quedan limadas)
La Churonita ya tiene milagros concedidos en Madrid.El Profesor Fofana, chamán africano. El Sabio Teodoro, poderoso chamico.Rosa Vudú y el brujo Juan: asombrosos amarres infalibles. Don Cipriano, Antiguo Hechicero: el más poderoso.Cuidado: No confundirse con imitadores.
El mito. El hogar del pensionista. La gasolinera. Una monja. Una boda. El ruido de un ventilador.
Gente que se hace fotos con Lope de Vega.Los lugares de arriba, los que señalan sus terrenos. Por tu bien. Ondea por tu bien. No lo sabes.[Aquí está el espíritu, aquí se quedó, lo quiso, te lo juro. A favor.]Estatua sufragada por la congregación cristiana.Ya ves, la dieron un tirón con una moto. Donde Mar de Cristal.Carretes de microfichas que giran, un rasquido, como un centrifugado. [Tiempo atrás. Tiempo adelante.]Bosteza. Con precisión. Mueve la mirada. La tos de la tarde. Estirar los brazos.Capas de lona, toldos de anuncio. Adentro los fierros. El reflejo. [Casi arde, pero aún entero. Posado.] La estructura en el hombro del bibliotecario.5 megapíxeles, tú. El tuyo nuevo es el viejo que tenía yo.
Coches. Riadas en el plafón.Lo que se borra. Como si empezaras a dormirte.
Se acabó ya, me oyeron.