
El emperador Adriano. 117-138.
Adriano, el filheleno ("amigo de los griegos"). De origen hispano, uno de los "cinco buenos emperadores" consecutivos (Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pío y Marco Aurelio) bajo cuyos gobiernos el imperio romano alcanzó su máximo esplendor y prosperidad.

Marco Aurelio. 161-180.
El último de los Cinco Buenos Emperadores. Su vocación era la de escritor y filósofo, pero no rehúso su deber de gobernar y proteger el imperio. Sus Meditaciones son un tesoro de sabiduría que ha sido conservado por los hombres a través de los siglos, mientras otros muchos libros de la antigüedad se han perdido.

El emperador Aureliano. Reinó sólo 5 años, de 270 a 275.
El más grande emperador de Roma en el siglo III. Recuperó para Roma vastos territorios que se habían perdido en los reinados anteriores, tanto al este como al oeste del imperio. Quien le asesinó le hizo al imperio un daño inmenso.

Juliano el Apóstata. 361-363
El último emperador no cristiano de Roma. Contrariamente a lo que se suele pensar y decir, él no quiso destruir el cristianismo. Sólo quería que los cristianos, que se estaban comportando como talibanes, dejaran de matar paganos y de destruir templos paganos y estatuas de dioses.