Revista Libros

Cuatro estaciones

Por Clochard
Cuatro estaciones Mientras a Vivaldi ya no lo aguantan
ni en los grandes almacenes
temo que la primavera se te halla quedado
encallada
como un recuerdo enterrado bajo flores de amianto.
El verano del amor
nos cogió por sorpresa en una tienda de chinos
dilucidando entre gatos de la suerte
y falsificaciones convincentes de la realidad viscosa.
Lo asesinamos a tientas
con la voluntad libidinosa de los quinceañeros borrachos.
Ahora empiezas a darte cuenta
de que la pizza llegará demasiado tarde y fría
y nadie te devolverá el dinero.
El otoño llega torpe y sin darnos ni tan siquiera
la posibilidad de la rima chusca y facilona.
Y sé que hay otro al otro lado de tus ojos,
que emprenderás la huida antes del próximo invierno.
Y yo me cubriré la cabeza con miles de mantas piojosas
para no observar tu capacidad camaleónica
entre la dureza de las nieves venideras.


Volver a la Portada de Logo Paperblog