Como yo os quiero mucho he decidido que lo mejor que puedo hacer es compartir con vosotras las mejores mascarillas hidratantes, especialmente pensadas para la sequedad provocada por el viento, el frío o los cambios bruscos de temperatura por culpa de la santa calefacción.
foto de Marek Bernat
Tienes miel, un aguacate, un plátano, un melocotón y nata líquida?Pues ya tienes los ingredientes que necesitarás para crear estas cuatro mascarillas DIY naturales, en tu propia cocina, sin necesitar ni encender un fogón.
La primera es tan sencilla como utilizar la mejor miel que encuentres en el mercado, miel cruda a temperatura ambiente. La miel es un suavizante e hidratante profundo que dará a tu piel un look muy saludable.
Zsuzsanna Kilian
Con tus dedos (manos limpias, please) la extiendes por rostro y cuello (opcional). La miel, al entrar en contacto con tu piel aumentará de temperatura y puede comenzar a chorrear, así que te recomiento que te pongas un gorro de ducha o algo así y protejas tu ropa.Permite que actúe durante 15 minutos...Antes de enjuagarte la cara da unos toquecitos (tecleteo lo llaman) para hacer que penetren un poquito más sus propiedades: vitaminas minerales y demás.No te laves la cara, límpiala con una toalla limpia empapada en agua caliente.
La segunda mascarilla está compuesta por un cuarto de aguacate y suficiente nata líquida como para hacer una pasta homogénea.Ésta es una opción muy nutritiva a parte de hidratante, tiene un efecto ligeramente blanqueante y te dará una sensación de tacto terciopelo.La puedes usar también para el pelo, pero necesitarás un par de aguacates y más nata, claro.
Mezcla el aguacate con la nata líquida (o crema de leche). Igual que con la mascarilla de miel, es mejor que protejas el pelo y la ropa porque puede comenzar a resvalar. Yo he notado que si el aguacate está un poquito más caliente actúa mejor, he investigado un poquito y parece que los aceites penetran mejor si está calentito, ahora no hagáis una locura y paséis del microondas a la cara de a una, que no me responsabilizo!Aplícatela con pequeños toques en vertical, hacia arriba, no la uséis como si fuera crema, hay que cubrir toda la cara, sin necesidad de frotar.Esta mascarilla es de las que tienes que dejártelas rato largo, de 20 a 30 minutos, pero os aseguro que merece la pena.Aquí sí os podéis enjuagar la cara con agua tibia.Vamos a por la tercera mascarilla...
Ésta a mí me vuelve loca y a veces tengo que hacerla dos veces porque la primera vez me la como, en serio.
Hay que hacer una pasta con un trocito de plátano muy maduro (3 o 4 cm) y suficiente nata líquida para hacer una pasta homogénea.
Esta receta es perfecta para las pieles más secas, la mezcla del plátano con la nata hidrata la piel de un modo fantástico. Yo la recomiendo más como tratamiento continuado que como uso único (como puede ser la de miel por ejemplo).Forma una pasta con los dos ingredientes, protege pelo y ropa por la misma razón que las anteriores. Repártela por cara y cuello y déjala actuar durante 20 minutos.
Esta es de las que no se secan, enjuaga y a correr.
Vale, vamos a por la última mascarilla, ya veis que son super fáciles. La siguiente es con melocotón y también es de las que te la comerías, así que haz un poco más por si te da la tentación...
Annie Ballard
El melocotón es muy nutritivo y la sensación final es de suavidad total.
Mezcla un melocotón pequeño (o medio melocotón) con la nata líquida hasta que quede una mezcla suave y aplícala en rostro y cuello con las mismas precauciones que las anteriores: protege pelo y ropa.En general las mascarillas hechas con frutas hay que dejarlas más rato que las hechas con cremas o la de miel, así que sí, esta también de 20 minutos a media hora.
Enjuaga con agua tibia y disfruta del resultado.
Verás que con una sola aplicación quizás si te estás pelando mucho no hay demasiado cambio (bueno, con la de miel quizás sí), hay que ser constante, como con todo. Recomiendo las mascarillas, hidratantes, tónicos, exfoliantes y demás hechos en casa, con productos naturales porque evitas los elementos químicos que dan "sensación de" pero en realidad es pan para hoy y hambre para mañana con el añadido de que todas esas "cosas" pasan a tu organismo a través de la piel.Estos remedios que te explico demandan de otro ingrediente: paciencia. Pero te aseguro que merece la pena a la larga.
Levanta las piernas, pon música relajante y déjate cuidar... huye de las prisas, sobretodo si es por una piel sana.Ya me cuentas si has provado alguna de estas recetas y qué te han parecido.Seguro que también quieres leer: