El pasado 12 de abril, iZombie despidió su segunda temporada con un estupendo capítulo doble confirmando lo que los fans de la serie ya sabemos desde hace un tiempo, iZombie es una de las series más amena, divertida y autoconsciente de la televisión actual. Muchos seriéfilos no le dan una oportunidad y es una lástima que no sepan lo que se está fraguando en Seattle y lo buena cocinera de cerebros que es Liv Moore.
Motivos para ver la serie hay muchos, por ejemplo:
Los creadores
Los responsables de Veronica Mars, Rob Thomas, creador de la mítica serie, y Diane Ruggiero-Wright, coguionista de la película, son las mentes pensantes detrás de esta adaptación comiquera a la pequeña pantalla.
iZombie tiene el mismo sentido del humor y la misma querencia por los diálogos plagados de referencias a la cultura popular que Veronica Mars. Es, igualmente, una serie inteligente, muy entretenida de ver y con una protagonista femenina perfectamente definida y en constante evolución. Pero iZombie es también un drama que sabe introducir los elementos sensibles y las tramas más serias cuando es necesario, y lo hace con elegancia, con acierto y equilibrando la intensidad narrativa con dosis de humor negro, sarcasmo y gore.
Podemos encontrar muchas similitudes entre iZombie y Veronica Mars pero la historia de Liv Moore tiene la suficiente personalidad como para resultar atractiva por méritos propios. Sin embargo, para los fans acérrimos de la Vero, esta serie puede ayudarles a mitigar la nostalgia porque muchos de los rostros de Neptune la visitan con regularidad: Percy Daggs III, Daran Norris, Ryan Hansen, Enrico Colantoni, Ken Marino, Adam Rose y Kristen Bell, ya han aparecido en la serie y, personalmente, tengo muchas ganas de ver a Jason Dohring o Tina Majorino midiéndose con Rose McIver.
Ravi Chakrabati
La relación entre Liv y su compañero en la morgue, Ravi -estupendo Rahul Kohli-, es una de las más entretenidas de la televisión actual. Cierto que el reparto de la serie es fantástico y está muy cohesionado pero Kohli se ha ganado un lugar destacado en el corazoncito de los fans. Ravi es un personaje que funciona tanto a nivel cómico como dramático, su química con Liv es innegable pero es que su bromance con Major también da mucho juego. Desde el piloto se estableció una gran complicidad entre Liv y Ravi, este forense británico ha sido un gran aliado para ella, siempre la ha apoyado y no ha parado de investigar su caso para poder ayudarla a recuperar su antigua vida.
Ravi es una personaje tremendamente auténtico, divertido y entrañable. Sus reacciones ante las diferentes personalidades que Liv adopta cuando come un cerebro suelen ser los mejores momentos de los capítulos. También recordaré con cariño su troleo a Clive por Game of Thrones o su reacción al descubrir que Major era el serial killer de Seattle.
Liv y los muertos
Cada vez que come un cerebro Liv adquiere rasgos de la personalidad del fallecido y también algunos de sus recuerdos; tan pronto es la alegre y positiva propietaria de una cafetería como un vigilante callejero o un anciano antipático o un sociópata. Rose McIver se transforma en cada capítulo pero sabe mantener la esencia de Liv y moldearla a su voluntad. Los pequeños detalles que delatan los nuevos rasgos de personalidad se hacen notar gracias a un adecuado trabajo físico y vocal por parte de la actriz. A ello hay que unir una estupenda caracterización, la Liv zombie destaca por su piel pálida y su pelo blanco, y una acertada selección de vestuario. Este año, en el capítulo He Blinded Me ... With Science (2x15), Liv se infiltra en un laboratorio usando su aspecto real, el de McIver sin maquillaje, y la diferencia es asombrosa.
Buenas tramas, mejor narrativa
La segunda temporada de la serie ha sido muy dinámica, realmente interesante, con buenos giros argumentales y con nuevos personajes que han aportado emoción a la historia. Este año los guionistas abrieron diversas tramas (la búsqueda de la cura, el serial killer, el tráfico de drogas, Max Rager, la investigación del FBI) todas interconectadas por pequeños detalles y por los diferentes grados de relación de los secundarios con Liv. Todas estas ramificaciones empezaron a confluir hacia la mitad de la temporada para terminar en una apoteósica season finale que cerró, de manera muy apropiada, varios de los frentes abiertos. Sin embargo, los guionistas dejaron un par de detalles en el aire y aprovecharon la derrota de Vaughn para introducir una nueva vía a explorar durante la tercera temporada. El argumento que plantean es interesante: el apocalipsis zombie no es una horda desorganizada de harapientos trastabillando por las calles, se trata de un grupo de muertos vivientes organizado, con contactos y recursos, dispuesto a hacerse con el control de la sociedad y los cerebros. El futuro promete cambios interesantes y mayor acción en las calles de Seattle.