Si todavía no has pensado en el cambio de calzado de primavera por el de verano, seguramente lo harás en breve. Llega la época de sandalias de todo tipo que dejan respirar a nuestros pies del crudo tiempo invernal.
No hay que olvidarlos porque se encuentren protegidos por calcetines y medias, si no que hay que cuidarlos de igual modo que las manos que están expuestas de forma más habitual a temperaturas frías o calurosas.
La reflexología es una ciencia que además presta una especial atención a nuestros pies, encontrando puntos reflejo en nuestros plantas de los pies y es que el dolor presente en alguna de estas zonas puede estar indicándonos que alguna otra parte de nuestro cuerpo no funciona del todo bien.
Por ese mismo motivo, ya no sólo a efectos estéticos sino también de salud general debemos prestar un cuidado diario a nuestros casi siempre olvidados pies.
Problemas como sequedad de talones, grietas, callos, juanetes, hongos en las uñas, rozaduras o sudoración excesiva de los pies. Pueden derivar en dolor al andar, en pisadas poco ortodoxas y a la larga en que nuestras rodillas, columna y demás huesos se resientan.
Y como nuestra misión es cuidar de ti, te dejamos unos trucos que devolverán la belleza, salud y frescura a tus pies:
Hidrata las grietas
Las sandalias tan bonitas que descubren demasiado el talón y los tacones de infarto son algunos de los responsables de las grietas en esta zona que aparecen con aún más facilidad en verano. La solución de este problema, que la verdad es que no es nada atractivo, es la buena hidratación.
Prueba con la Manteca de Karité de Pranarom aplicando un poco de la crema sobre la zona afectada masajeando de arriba abajo.
Mantén exfoliados e hidratados tus pies
La zona de los codos y los talones suele ser la zona más necesitada y afectada.
¿Cómo conseguir una buena exfoliación e hidratación?
Primero exfolia con el Exfoliante Corporal de Abedul de Weleda, realizando una vez por semana un ligero masaje circular bajo la ducha.
Luego hidrata muy bien la piel con el Aceite de Rosa Mosqueta de Weleda aplicando una pequeña cantidad sobre la piel húmeda y masajea hasta su completa absorción. Conviene hacerlo después de cada ducha para asegurar siempre el buen estado de tus pies.
Combate los callos
Los callos no solo que son antiestéticos, sino que también pueden ser bastante molestos al caminar.
Pero no te preocupes, porque desde Loomulik te hemos preparado una receta fácil con el Aceite esencial de Árbol de Té de Pranarom que te ayudará a librar de estas durezas rápidamente.
Primero mezcla 5 gotas del aceite de árbol de té con 1 cucharadita de aceite de oliva o de almendras.
Luego realiza un masaje con los aceites sobre la zona afectada.
Masajea la zona 3 veces al día hasta que el callo no se ablande.
Cuando el callo esté blando, retíralo con una pinza.
Para finalizar añade 3 gotas del Aceite de Árbol de Té de Pranarom en la zona tratada y cúbrela con un vendaje hasta que esté completamente curada.
Vigila los juanetes
El juanete es una inflamación ósea del dedo gordo del pie provocada por diversos factores. Muchas veces los culpables suelen ser los zapatos demasiado estrechos, los de punta y los taconazos.
En función de la gravedad del juanete puede llegar a ser necesaria una intervención quirúrgica para su eliminación.
En otros casos con el uso de las tiritas especiales para los juanetes podría ser suficiente.
Así que ponte: ¡pies a la obra! Visita a tu podólogo al menos una vez al año, utiliza cremas de productos naturales que podrás encontrar en nuestro herbolario y parafarmacia online, calzado cómodo y que no cree apreturas en nuestros dedos y sobre todo una correcta higiene, es fundamental.
¡No esperes más tiempo y luce tus mejores sandalias con unos pies cuidados y sanos!
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