Itzel Velásquez.-- Con la Cumbre hemisférica pisándole los talones, las negociaciones entre los dos países tienen el tiempo en contra. La coyuntura de las conversaciones cubano-estadounidenses están marcadas por profundos obstáculos, algunos muy evidentes y otros invisibles, pues se esconden en la maraña de leyes extraterritoriales aplicadas durante décadas por Washington contra el Gobierno cubano. A solo once días de la VII Cumbre de las Américas, a realizarse en Panamá, se han disparado las dudas de, si para entonces, se dará el esperado anuncio del inicio de las relaciones diplomáticas entre los dos países o, si por el contrario, todo quedará en un matizado acuerdo diplomático artificiosamente creado para el evento.
Este martes, 31 de marzo, tendrá lugar en Washington una reunión entre las delegaciones oficiales que negocian la normalización de las relaciones. La agenda incluye varios temas, entre ellos el de los Derechos Humanos, al que EEUU le concede especial atención. Cuba exige reciprocidad que, en otras palabras, expresa que Cuba apunta a alejar posturas ‘injerencistas’ de EEUU, un punto que ha dicho el presidente Raúl Castro no debe tener ‘condicionamientos’.
En la víspera de la reunión, EEUU eliminó el pasado viernes unas 300 empresas cubanas de su particular lista de entidades ligadas al terrorismo o narcotráfico internacional. El diario El Mundo (España) publicó varias de estas empresas, algunas inexistentes y que no operaban desde hace décadas.
Pero, al Gobierno de La Habana, lo que le interesa es que se eliminen las sanciones económicas y que el país sea retirado de la lista de naciones que colaboran con el terrorismo. Cuba fue incluida en dicha lista durante la administración Reagan. Se mantiene en la lista bajo el pretexto de haber dado asilo, a petición del Gobierno español, a vascos pertenecientes a ETA y haber acogido a guerrilleros colombianos de la FARC. EEUU mantuvo por muchos años en esa lista a Nelson Mandela, primer presidente negro de Sudáfrica y Premio Nóbel de la Paz.
Esta lista también la rechazaron los 33 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). El tema resurgirá sin duda en la cita hemisférica en Panamá. Estar en dicha lista le impide a Cuba acceder a créditos en el mercado financiero. La normalización de las relaciones bilaterales tiene un camino lleno de obstáculos./La Estrella de Panamá