Teodoro Rentería Arróyave. − Más allá de las manifestaciones en busca de restarle importancia a la XXIV Cumbre Iberoamericana, porque según expresiones no asistieron los presidentes de izquierda del Cono Sur y del Caribe, bastaría La Declaración de Veracruz, a favor de la juventud de la región para asegurar que el encuentro fue todo un éxito y también, precisar que la presencia del presidente Uruguayo, José Mujica y del primer vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, llenaron y con mucho el posible hueco, que desde luego no existió puesto que fueron representados por sus respectivos cancilleres.
La Declaración de Veracruz, es un documento histórico porque va en la dirección correcta de elevar la calidad de la enseñanza en Iberoamérica y lograr una homogeneidad tal, que logre en el corto tiempo, que los estudios realizados en cualquiera de nuestros países sean reconocidos por todos en la región.
Para los que hemos dedicado esfuerzos para el magisterio, esta decisión fortalecida con la llamada movilidad académica, representa el paso fundamental en la integración de la educación y la cultura en nuestro continente ibero.
Cito textual, lo conducente al tema: Los 22 gobiernos que integran el foro convinieron en crear una alianza para la movilidad académica, que beneficiaría a 200 mil estudiantes en cinco años; el programa Pablo Neruda para posgrados; el Paulo Freire, para estudiantes de pedagogía; el relanzamiento del Programa Iberoamericano de Alfabetización para el periodo 2015-2021; a lo anterior es de agregarse el anuncio del presidente, Enrique Peña Nieto sobre la creación de la plataforma web para el intercambio del conocimiento.
No es poca cosa que el Banco Santander haya comprometido una inversión de casi mil millones de dólares para el cumplimiento de los anteriores proyectos académicos.
Dentro de este contexto es de resaltarse el reconocimiento y el agradecimiento del propio mandatario mexicano a la República de Cuba por sus aportaciones sobre el tema de la juventud, concretamente sobre la ciencia, la tecnología y la innovación como fundamentos para crecer económicamente con base en el conocimiento.
Todos sabemos, aunque algunos lo marginen, que Cuba es pionera en la región en la elevación de educación pública y baste destacar su programa de alfabetización que muchos países han adoptado, México es uno de las naciones en la que los ejércitos alfabetizadores cubanos han dejado huella perene.
Sin duda alguna, Cuba en un ejemplo, no sólo para el Continente Americano sino para todo el mundo, en el apoyo y entrega a la juventud universal.