Por Ivette Leyva Martínez
Tomado de Café Fuerte.
En una decisión que impactará drásticamente la entrada de mercancías a Cuba, el gobierno de Raúl Castro anunció este lunes severos gravámenes a la importación de artículos de uso personal cuyo valor supere los 50 pesos cubanos.
La resolución No. 122 de 2012 de la Aduana General de la República, así como las resoluciones 222 y 223 del Ministerio de Finanzas y Precios, indican que los aranceles se aplicarán a las misceláneas "que se importen sin carácter comercial por personas naturales mediante envíos por las vías aérea, marítima, postal y de mensajería".
La medida entrará en vigor a partir del 3 de septiembre, según el documento de la Aduana. La regulación de los precios dispuesta por Finanzas y Precios se hará efectiva desde el 2 de agosto.
Como miscelánea se identifican "calzado, confecciones, alimentos, artículos de aseo personal y del hogar, bisutería, lencería, perfumes y similares".
Todos los pasajeros que importen artículos cuyo valor exceda los $50.99 pesos deberán pagar un gravamen, a razón de 10 pesos cubanos (CUP) o convertibles (CUC) por cada kilogramo extra. Los 20 kilogramos (44 libras) del equipaje personal se mantendrán exentos de impuesto.
Los ciudadanos cubanos y los extranjeros con residencia permantente en Cuba pagarán el impuesto en pesos cubanos, mientras que los radicados en el extranjero lo harán en pesos convertibles.
Golpe contra las mulas
Para los residentes en Cuba, el cálculo de valor de los artículos se hará en CUP durante la primera importación en un año calendario, pero en la segunda ocasión la valoración se hará en pesos convertibles y se pagará en pesos cubanos según la tasa de cambio vigente para las operaciones de venta de CUC a la población.
Las resoluciones gubernamentales refuerzas los controles para la entrada de productos a Cuba y constituyen un duro golpe para los negocios de las llamadas "mulas", que transportan cargamentos de mercancías desde Miami con destino a ls isla.
La aplicación de estas medidas tiene también efecto en los envíos desde las agencias de paquetería autorizadas por Washington, las cuales encarecerán inevitablemente el precio por sus servicios.
"Esta es una medida que muestra un total desespero del gobierno cubano por obtener dinero en efectivo a todo costa", opinó el economista Emilio Morales, presidente de Havana Counsulting Group en Miami.
El experto consideró que la puesta en marcha de estas regulaciones son, al mismo tiempo "un portazo a la flexibilización para envíos a Cuba que posibilitó la administración de Barack Obama a partir del 2009".
"Una decisión así solo se entiende por la incertidumbre del gobierno cubano ante el desastroso panorama de la economía nacional y los acontecimientos que puedan derivarse en Venezuela por la enfermedad de Hugo Chávez", añadió Morales.
Gravamen a la paquetería
Las disposiciones establecen además impuestos en pesos convertibles a los residentes en Cuba que reciban paquetes con un peso superior a los tres kilogramos y un valor de hasta 200 pesos cubanos, quienes deberán pagar una tarifa del 100 por ciento del valor de las importaciones.
Las medidas se anunciaron en vísperas de la próxima sesión del Parlamento cubano, en medio de expectativas sobre la promulgación de una reforma migratoria.
Estas medidas se suman a la disposición que la Aduana General comenzó a aplicar desde el pasado 18 de junio, con la importación de gravámentes sobre la importación de alimentos al país. Los únicos artículos exentos de gravamen son las medicinas.