La Aduana General de la República (AGR) ha detectado 29 casos de narcotráfico desde principios de año y hasta la fecha, según ha publicado hoy jueves el periódico Juventud Rebelde. En los últimos seis meses, según el medio oficial, se han recaudado alrededor de 51 kilos entre cocaína, marihuana, hachís y cannabinoides sintéticos.
La práctica más común para introducir estupefacientes en el país consiste en esconder la sustancia en el interior de linternas, partes y piezas de autos, de sillas giratorias, pantallas de televisión, jabones, tornillos, cajas de alimentos, objetos religiosos, zapatos y otros artículos.
Entre los casos descubiertos, en al menos 23 se trasladaban los narcóticos en supuestas encomiendas o regalos, según declararon los traficantes. Sin embargo, la Aduana aclara que aludir a que el artículo en el que se esconde la droga “pertenece a un amigo o a quien pagó para su entrega a la familia, no exonera al pasajero de la responsabilidad enmarcada en la ley cubana, cuya intransigencia ante la importación de drogas y sustancias psicotrópicas es total”.
La entidad ha detectado también intentos de sacar del país medicamentos cubanos en elevadas cantidades, contrabando de efectivo y metales preciosos. Desde enero, se han descubierto 293 casos de extracción de tabaco, insumos y habilitaciones. Se mantienen altas también las cifras de intentos de sacar de la Isla especies protegidas de la fauna silvestre.
Los estupefacientes suelen introducirse en el país escondidos en el interior de linternas, autos, objetos religiosos o zapatos
En una conferencia de prensa, José Luis Muñoz Toca, director de Técnica Aduanera de la AGR, especificó que hasta el pasado 31 de mayo se contabilizaron 73 casos relacionados con el contrabando de armas. Además, “se detectaron medios y equipos ocultos en el equipaje, destinados al apoyo de la actividad subversiva en el país”, explicó el funcionario sin brindar detalles de la naturaleza de las mercancías confiscadas.
Trámites aduaneros más ágiles
El objetivo más apremiante de la Aduana cubana es el de equipararse con los estándares internacionales ante la eventual avalancha de turismo que supone la posiblenormalización de relaciones con Estados Unidos.
Sin hacer alusión directa a este asunto, el jefe de la AGR, Pedro Miguel Pérez Betancourt, enfatizó que entre las prioridades destacan la de satisfacer a todos los pasajeros y que el servicio aduanero realizado en la frontera se ejerza “lo más apegado al marco y las licencias que confiere la ley para cualquier trámite, operación o revisión del equipaje”.
El funcionario dijo que la agilidad en los despachos ha mejorado y sostuvo que “el tiempo de estancia en los aeropuertos por procedimientos aduaneros ha disminuido considerablemente, de 45 minutos en el 2011 a 25 en el 2015″.
Entre las dificultades que debe enfrentar la Aduana se encuentra la corrupción, ya que los empleados están permanentemente sometidos a la presión del soborno. La preocupación por mantener la integridad de los empleados en las terminales aeroportuarias se hace más intensa cuando se presentan casos de narcotráfico.
Los funcionarios explicaron que se trata de alcanzar un mejor trabajo por tres caminos paralelos: el mejoramiento de las capacidades tecnológicas, la superación profesional de los trabajadores y un mayor grado de exigencia en los controles de parte de la jefatura.
La implementación del despacho por peso para reducir el número de operaciones de apertura de equipajes y la puesta en marcha de un nuevo sistema de despacho automatizado aún en fase de prueba podrían reducir el tiempo por pasajero.
Muñoz Toca, director de Técnica Aduanera, afirmó que se han reducido los errores de procedimiento y resaltó que “la mayoría de las quejas e inconformidades derivan de las demoras que subsisten en los despachos y las conductas inadecuadas de los empleados en ese momento”.
Según los funcionarios, la mayoría de quejas deriva de las demoras que subsisten en los despachos y las conductas de los empleados
Añadió que se ha perfeccionado el sistema de atención a la población. “Hoy los aeropuertos internacionales cuentan con oficinas para la recepción y tramitación de reclamaciones en las que hay grupos de investigación para el esclarecimiento de las quejas y la posterior evaluación en las comisiones de legalidad”, explicó.
Se abordó también el compromiso de la Aduana de “simplificar y racionalizar procedimientos a partir de la aplicación de nuevas técnicas de control y tecnologías de la información con lo cual se debe contribuir a respaldar la gestión comercial del país”.
En la conferencia, no se hizo referencia a las reiteradas denuncias de acoso a que con frecuencia se ven sometidos activistas de la sociedad civil y líderes de la oposición política, que, de forma selectiva, suelen ser minuciosamente requisados y a quienes se les han confiscado equipos y documentación a su regreso a la Isla.
Fuente: 14ymedio
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