El gobierno de Cuba ha llevado a cabo una ola de arrestos e intimidación para frustrar los planes del grupo opositor Archipiélago, que ha convocado una marcha pacífica este lunes 15 de noviembre para protestar contra la violencia del Estado y abogar por la liberación de los presos políticos.
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Perú: Presidente acepta la renuncia del ministro de DefensaAlex Saab se declaró no culpable en la audiencia de FloridaVídeos publicados por activistas y promotores de la marcha muestran un amplio despliegue de policías y unidades especiales conocidas como “boinas negras” a lo largo del país. También han reportado detenciones y arrestos domiciliarios de disidentes de larga trayectoria, miembros de Archipiélago y promotores de la marcha.
El amplio operativo de seguridad así como el tiempo y espacio dedicado a criticar la marcha y sus organizadores en los medios estatales, otorgándoles incidentalmente gran notoriedad interna a sus principales figuras, sugirió a la población que pese a la retórica triunfalista y las acusaciones sobre un supuesto plan de intervención de Estados Unidos, el gobierno de Miguel Díaz-Canel considera la marcha como un desafío significativo a su legitimidad.
Fuente: El nuevo Herald