Cuba rechazó hoy en el Consejo de Seguridad de ONU la práctica de emplear la bandera de supuesta lucha contra el terrorismo para cometer actos de agresión, menoscabar la soberanía nacional, e inmiscuirse en asuntos internos.
El embajador cubano Humberto Rivero también se mostró contrario a los dobles raseros, la selectividad política, los actos unilaterales de determinados Estados de pretender certificar conductas y elaborar listas políticamente motivadas y contrarias al derecho internacional, informó Prensa Latina.
Cuba -que fue víctima por décadas del terrorismo de Estado patrocinado desde el exterior- condena esas prácticas y métodos en todas sus formas y manifestaciones, sean cuales fueren sus motivaciones, subrayó.
El gobierno de la isla no permite ni permitirá la utilización del territorio para la realización, la planificación o el financiamiento de actos de terrorismo contra ningún otro Estado, añadió.
Asimismo, Rivero reiteró el compromiso de su país con la prevención y el enfrentamiento al terrorismo, y a las diversas manifestaciones del crimen transnacional organizado.
Según recordó, Cuba se ha comprometido con 18 convenciones internacionales en materia de terrorismo y ha puesto en vigor medidas legislativas, institucionales, administrativas y de diversa índole para prevenir y sancionar todos esos actos.
De hecho, agregó, tiene una norma penal específica para el enfrentamiento a las conductas delictivas de carácter terrorista, la Ley 93 contra Actos de Terrorismo, y una legislación penal específica para tipificar los delitos de Lavado de Dinero y Financiación al Terrorismo.
A nivel internacional, recalcó el embajador, se reconoció que el trabajo de mi país es sustancialmente efectivo en esas áreas.
Del mismo modo, con respecto a las diversas manifestaciones del crimen organizado, Cuba tiene una política de tolerancia cero ante la producción, el consumo y tráfico de drogas, y la trata de personas.
Igual, se trabaja fuertemente para evitar que el territorio nacional puede ser utlizado como depósito, almacén, tránsito o destino de drogas ilícitas, indicó.
Tan solo en el 2018, detalló, se incautaron dos mil 438 kilogramos de drogas, la mayoría procedentes de recalos marítimos provocados por operaciones internacionales de narcotráfico que no tenían a la Mayor de las Antillas como destino.
Con respecto a la trata de personas, la isla cuenta con un Plan de Acción Nacional para la Prevención y Enfrentamiento a la Trata de Personas y la Protección a las Víctimas, y la indicencia de ese flagelo es muy bajo, señaló.
El embajador rechazó la inclusión de Cuba en la peor categoría del informe sobre trata de personas del Departamento de Estado norteamericano, este 2019.
'Se conoce que este informe unilateral, sin legitimidad ni reconocimiento internacional alguno, cumple un objetivo de manipulación política, como arma de presión contra otros Estados y sin respeto, consideración o apego en lo absoluto a los esfuerzos internacionales por combatir la trata de personas.'
Además, recalcó el diplomático, esas campañas difamatorias buscan justificar la hostilidad de Washington contra la isla y las recientes medidas unilaterales de bloqueo y coerción económicas, dirigidas a deteriorar el nivel de vida de la población, dañar la economía, las finanzas del país y los servicios sociales.