La decisión, anunciada este martes ante la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral), fue justificada en la necesidad "de respetar todas las opiniones" surgidas en los últimos tres meses de consulta popular, donde la mayoría se mostró en contra de la modificación que definía al matrimonio "como la unión entre dos personas".
De acuerdo con los registros oficiales, apunta un análisis publicado por EFE, el artículo 68 del borrador, que proponía anular el concepto de que el matrimonio es la unión "entre un hombre y una mujer", fue mencionado en el 66% de las reuniones, aunque no se ofrecieron cifras específicas sobre si los comentarios eran positivos o negativos.
Algunos cubanos han calificado este proceder como "cortina de humo" que opacó temas "espinosos" como el método de elección de la nueva figura del presidente o el sistema de partido único presentes en la nueva Carta Magna.
El matrimonio gay fue el elemento discordante que puso en bandos contrarios a activistas LGTBI y a las iglesias católica y evangelista en la isla, una polémica que se convirtió en el punto candente de discusión en una reforma constitucional que aunque no incorpora modificaciones del sistema político, reconoce la propiedad privada y elimina las alusiones al comunismo, entre otros cambios que no recibieron el mismo interés mediático.
"Es una decisión que quiere ser salomónica y contentar a todos con el riesgo de no contentar a nadie", dijo a Efe el activista y periodista Maykel González sobre la propuesta de la comisión redactora de la nueva Carta Magna, que ahora recoge al matrimonio como una "institución social y jurídica" que será regulada en un futuro Código de Familia.
Según una disposición transitoria recogida en el borrador constitucional, se realizará una nueva consulta y otro referendo para aprobar las nuevas leyes en "el plazo de dos años de vigencia de la Constitución".
"Para el colectivo LGTBI en Cuba es un paso atrás. Se trata de postergar la discusión, de ganar tiempo", afirmó González, que aseguró que el Gobierno " no quiere perder el voto cristiano " en un momento en que intenta legitimarse tras la llegada al poder en abril pasado del designado gobernante Miguel Díaz-Canel.
La pérdida del apoyo de "cientos de miles de personas" contrarios al matrimonio gay en Cuba "rompería el espejismo de unanimidad, por eso esta apuesta por una formula más neutra", indicó el joven escritor, colaborador del medio independiente Tremenda Nota.
"Es lamentable que el Gobierno cubano no haya sido consecuente con el presupuesto de que los Derechos Humanos no se someten a plebiscito. Es lamentable que ahora mismo hayan tenido que ceder en ese punto para garantizar el éxito en el futuro referendo", señaló
En las redes sociales la sorpresa y el descontento se expresan en las opiniones de quienes aseguran que, al buscar el voto de los que están en contra del matrimonio gay, el Estado perderá el de los que están a favor.
Mariela Castro, directora del oficialista Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) y principal impulsora del matrimonio igualitario ante el Parlamento, subrayó que no hay un retroceso en la nueva formulación "no binaria" ni "heteronormativa" en el futuro Código de Familia, que sustituiría a "personas" por "cónyuges".
La hija del geneal y exdictador Raúl Castro pidió en su página oficial de Facebook dar "el 'sí' a la Constitución" y convocó a lo que considera como "cerrar filas para lograr un Código de Familia tan avanzado como el nuevo texto constitucional".