Cuba aspira a que en la próxima década un 16,5% de su generación eléctrica total anual dependa de fuentes renovables, pese a su fuerte apuesta por encontrar petróleo en la zona económica exclusiva que administra en el Golfo de México.
El desafío de las energías alternativas como política de Estado fue debatido durante un programa de televisión este fin de semana en el que participaron expertos en el tema, entre ellos Manuel Menéndez, Director de Energía Renovable del Ministerio de la Industria Básica, y Mario Alberto Arrastía, miembro de CubaSolar, una entidad científica no gubernamental.
Los especialistas coincidieron que "los trabajos nacionales" en la búsqueda de energías renovables "avanzan" en los programas científicos cubanos.
Menéndez detalló durante el programa televisivo "Mesa Redonda" que actualmente esas fuentes "aportan" por el momento a la red de energía del país un 3,8 %.
Pero, existen "perspectivas concretas" de ampliación en cuanto a la energía solar, la eólica y la hidráulica, además del viejo uso de la biomasa de la caña de azúcar, sobrante del proceso para producir azúcar, informó Menéndez.
Los "ingenios" o fábricas de azúcar aportan aún al sistema de generación de electricidad nacional más de 469 mil kilowatts-hora, suficientes para suministrar energía a más de medio millón de casas durante un mes, se señaló durante el programa. El aporte es significativo, pues la industria azucarera fue reducida en su potencial de producción en 2002 en alrededor de un 50 % con el cierre de fábricas, para adecuar gastos del estado a los entonces deprimidos precios internacionales del azúcar. [ANSA/Fotos: IPS/AIN]