De acuerdo con una nota de prensa difundida hoy, el histórico acuerdo abre el camino para que los jugadores cubanos puedan ser contratados por cualquiera de los 30 equipos de las Grandes Ligas de Béisbol de Estados Unidos.
El convenio, que tomó tres años de negociación, se sustenta en cláusulas similares a las establecidas por la MLB con otras ligas foráneas como la japonesa, la coreana y la de Taipei de China, y asegura una relación de colaboración, estable y no politizada entre la MLB y la FCB.
A tono con el acuerdo, que entra en vigor a partir de su firma este 19 de diciembre de 2018, los peloteros cubanos podrán desempeñarse en la liga profesional estadounidense sin perder su residencia en Cuba, ni su vínculo con el béisbol de la isla.
En lo adelante, la FCB deberá liberar a todos los jugadores contratados con al menos 25 años de edad y 6 o más años de experiencia en la Serie Nacional, y recibirá un pago de una tasa de liberación, totalmente independiente al contrato que logre el pelotero.
Adicionalmente, refiere la nota de prensa, la FCB podría liberar a jugadores que no cumplan estos requisitos, los cuales serían contratados como amateurs en Grandes Ligas.
Los peloteros cubanos que hayan emigrado a terceros países para intentar llegar por esa vía a las Grandes Ligas, y que por diversas razones no lo hayan logrado y se reinserten en el sistema competitivo de la isla, también podrán beneficiarse del acuerdo firmado este miércoles.
Este convenio, que regulará la relación entre la FCB, la MLB y los jugadores cubanos desde el momento de su firma, no implica un reconocimiento retroactivo de hechos anteriores y aplicará exclusivamente a la relación establecida entre estos sujetos desde que comience su aplicación.
El documento constituye además un freno a actividades ilícitas como el tráfico de personas, que durante varios años han puesto en riesgo la vida e integridad física de muchos jóvenes talentos del béisbol cubano y de sus familias.
Igualmente, apunta la nota de prensa, el convenio entre la FCB y la MLB es un reconocimiento al deporte cubano, en particular a la calidad del sistema de desarrollo del béisbol en Cuba, que sigue produciendo jugadores talentosos y apasionados.