Cubadebate se debate entre la banalidad y el desespero

Cubadebate, la publicación cubana que dirige Randy Alonso, el moderador eterno de la Mesa Redonda de la Televisión Cubana, se aburre de ese estilo impenetrable y poco leído, donde el panfleto hace gala en cada cuartilla, y se desata contra Cristiano Ronaldo acusándolo de ridículo  y banal.

La publicación, en la que ya no aparecen textos de Fidel Castro, con toda la frecuencia de hace algunos años, se recicla así misma, y es como una especie de refrito, de los logros secretos de la Revolución que no pueden verse en ningún sitio.

Claro, esto a Cubadebate no le preocupa, primero porque Cubadebate no debate, y segundo: porque al pueblo que cogen como materia prima para amplificar logros que no existen no tiene acceso a internet y cuando lo tiene no pierde su tiempo leyendo la publicación que combate el terrorismo mediático, una de las expresiones más ambiguas de los últimos tiempos.

Pero al parecer escasean los lectores, y ahora agarran resúmenes de fotos para armar artículos, sin importar la procedencia. Por eso desde la página de deportes, en la que nunca se habla del éxodo masivo de deportistas cubanos hacia lugares donde les paguen por lo que hacen justamente, ahora se critican las excentricidades de Cristiano Ronaldo, el astro multimillonario del Real Madrid, quien es imagen de varias firmas de renombre mundial incluyendo las suyas.

Y es que la redacción deportiva de Cubadebate,  es de por sí amante de las proezas del Barcelona y detractor absoluto del Real Madrid como se ve en sus desequilibradas páginas,  a las cuales no se le puede pedir balance y neutralidad, porque si esos términos se respetasen Cubadebate no existiría, eso lo tenemos claro.

Lo que llama la atención es que las supuestas ridiculeces de Cristiano Ronaldo sean sacadas de contexto para criticarle con el claro objetivo de atraer lectores.

Ahora resulta que el anuncio del artículo contra Ronaldo se anuncia en la parte superior, por encima de sus cabezales, incluso muy por encima de las mismísimas reflexiones de Fidel Castro y los logros de la Revolución Cubana.

Es la clara evidencia de un deterioro de la credibilidad, de un desespero por llamar la atención de lectores, de un despropósito editorial que valida como esencial lo que tanto han criticado. O ya han olvidado los jueces, combatientes y generales de Cubadebate todo lo que han dicho contra la banalización y la prensa al servicio del imperio.

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