Revista Arquitectura

Cubierta vegetal: aspectos a tener en cuenta en el proyecto

Por Urbanarbolismo

A la hora de enfrentarnos a un proyecto de cubierta vegetal es importante tener en cuenta una serie de condiciones fundamentales para tener éxito. Hoy os mostramos un artículo donde se enumeran estas condiciones.

Todo proyectista debe conocer los condicionantes a los que se enfrenta en cada proyecto para poder escoger la solución constructiva más idónea en cada caso y actuar en consecuencia. Los seis puntos que desarrollamos a continuación son aquellos que nunca debemos olvidar a la hora de plantear nuestros trabajos de cubiertas vegetales.

cubierta vegetal

Cubierta vegetal baobab

  1. Función de la cubierta

En este punto tenemos que tener claro si nuestra cubierta vegetal busca satisfacer la cualidad estética o funcional.

Si optamos por dar mayor importancia a la imagen, deberemos elegir especies que den respuesta a la idea estética de proyecto, como los sédum que en época de floración consiguen un gran colorido.

Sin embargo, si buscamos los beneficios funcionales, deberemos tener en cuenta la superficie de hoja, pues cuanto mayor sea este valor, mayores beneficios obtendremos de cara a la limpieza del aire y el aislamiento térmico. La superficie de hoja es, tal y como indica su nombre, la cantidad de m2 de hojas que existente en un m2 de superficie cubierta por la vegetación. En un acabado de césped con una altura de entre 3 y 5 cm, la superficie de hoja es de 6-9 m2/m2 de superficie de suelo. Si esta vegetación alcanza los 60 cm de altura la superficie de hoja puede alcanzar los 225 m2/m2, sin embargo el sédum presenta un valor de 1 a 5 m2/m2. (Valores extraídos del libro Techos verdes, Planificación, ejecución, consejos prácticos, Gernot Minke)

Cubierta vegetal Cantir

Cubierta vegetal Cantir

  1. Carga

A la hora de calcular la carga que soportará el forjado de nuestra cubierta debemos de tener en cuenta como peso propio el de todas las capas que la componen, incluida la vegetación. En el caso del sustrato, además, tendremos que utilizar el peso que presentara con saturación de agua. En cuanto a sobrecargas, serán las propias del uso que vaya a tener la cubierta teniendo en cuenta si será transitable o no.

Si vamos a trabajar sobre una forjado existente es muy importante conocer los esfuerzos que es capaz de soportar, es decir debemos de conocer su capacidad portante. Para ello se puede recurrir a las memorias del proyecto original o realizar catas para conocer su composición. Una vez conocido este dato escogeremos nuestro tipo de cubierta estando siempre del lado de la seguridad.

Una solución idónea para forjados con poca capacidad portante, es decir, que soporten poco peso, es una cubierta vegetal de tipo Rizoma.

Cubierta vegetal Rizoma

Ejecución de cubierta vegetal Rizoma

Cuando hablamos de obra nueva, el peso no suele ser un condicionante (siempre y cuando no haya restricciones económicas), pues incluyendo en los cálculos los pesos de todos aquellos elementos que queremos incorporar, obtendremos el dimensionado del soporte necesario.

  1. Orientación

Tener una cubierta a Norte o a Sur supone condiciones distintas de luz y temperatura en los planos. Por lo que deberemos tener en cuenta a la hora de la elección de las especies la orientación de nuestra cubierta vegetal. Si nos encontramos a Sur (en el hemisferio Norte o a Norte en el hemisferio Sur) buscaremos plantas que resistan bien la elevada incidencia de radiación solar como Festuca ovina ‘Glauca’ (Festuca azul), Portulaca grandiflora (Portulaca, Verdolaga), Armeria maritima (Armeria, Clavel de mar) o Miscanthus sinensis (Miscanto, Pasto plateado), mientras que si nos encontramos a Norte (en el hemisferio Norte o a Sur en el hemisferio Sur) o en zonas sombrías por cualquier otro aspecto de la edificación, buscaremos especies que no les afecte la falta de luz directa como Dichondra repens (Dichondra, Oreja de ratón), Vinca minor (Vinca, Hierba doncella, Pervinca) o Ajuga reptans (Consuelda media, Búgula, Ajuga, Lechuguilla).

  1. Inclinación

La pendiente del soporte de nuestra cubierta vegetal es muy importante de cara a la evacuación de agua y la sujeción del sustrato.

Una excesiva pendiente puede provocar la rápida evacuación del agua, dando lugar a un sustrato seco.

Cubierta vegetal Baobab

Cubierta vegetal inclinada Baobab

Otro inconveniente que conlleva una elevada inclinación es el corrimiento de la capa de sustrato, que se debería estabilizar mediante algún sistema.

Cubierta vegetal

Cubierta vegetal inclinada Cántir con travesaños

Por otro lado, una pendiente 0%, frente a fuertes lluvias puede dar lugar a estancamientos de agua, lo que puede desencadenar en la pudrición de las plantas. En estos casos debemos plantear un sistema drenante de gran capacidad.

  1. Transporte de materiales y acceso a la cubierta

En una cubierta vegetal debemos de tener en cuenta que nuestro plano de trabajo está elevado y por lo tanto tenemos que transportar en altura todos los materiales necesarios. Es posible que en una obra nueva contemos con medios de elevación con lo que podamos hacer llegar los materiales hasta el último forjado sin ningún tipo de problema, pero en edificación ya existente puede ser complicado trasladar los materiales hasta al plano de trabajo.

Si optamos por un sustrato convencional con un acabado de mantas de sédum ya cultivadas nos encontraremos con unos materiales muy pesados difíciles de trasportan sin medios auxiliares. Pero, si por el contrario, escogemos un sistema de bandejas de pequeña dimensión, de vegetación ya plantada, como es nuestro sistema Epifita, tendremos una solución fácilmente trasportable.

Todos estos aspectos han de ser tenidos en cuenta, pues no podemos plantear una solución de cubierta sin tener claro cómo llegar a ejecutarla.

  1. Presupuesto de ejecución

El presupuesto suele ser uno de los principales limitantes a la hora de decidir el tipo de cubierta que se instalará. La elección de los materiales que forman las diferentes capas y el acabado vegetal puede dar lugar a precios muy diferentes. Las cubiertas extensivas presentan frente a las intensivas, un coste de ejecución material más bajo y un mínimo mantenimiento. Dentro de las extensivas si escogemos sustrato vegetal en vez de sustratos inorgánicos como lana de roca o espuma de poliuretano, también tendremos un coste menor. En cuanto al acabado vegetal se puede optar por un semillado, frente a vegetación ya plantada, para abaratar costes.

Cubierta vegetal cántir

Cubierta vegetal Cántir con acabado de semillas

Teniendo en cuenta estos 6 aspectos desde el inicio del proyecto, nos aseguraremos gran parte del éxito al finalizar nuestro trabajo.


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