Hoy os enseñamos a realizar en unos sencillos pasos, un cubo fantasma para poner los caramelos, y repartirlos la noche de Halloween.
Comenzamos?
Nosotras hemos reciclado un cubo de aluminio que nos han regalado.
Con pintura Chalk Paint de color blanco roto, tapamos la publicidad del cubo y le damos el color característico de los fantasmas.
Puede que tengas que darle dos capas de pintura para tapar el color original del cubo, ten en cuenta que al usar este tipo de pinturas en spray debes estar a 25 centímetros del objeto que vas a pintar, hacerlo en un lugar aireado y dejar secar 24h entre capa y capa.
El siguiente paso es bocetar los ojos y la boca del fantasma, usa primero y lápiz y luego un rotulador para que las marcas queden definidas.
Una vez marcados, con pintura acrílica rellena los ojos y la boca hasta cubrirlos completamente de negro.
Así te debe quedar una vez seco.
Para finalizar y como elemento decorativo, nosotras le hemos añadido un corbatín en forma de lazo.
Solo falta llenarlo de caramelos y dejar que el nuestro fantasmita se divierta el día de halloween.