Los niños también necesitan estas ansiadas vacaciones, necesitan desquitarse de las rutinas, de los rígidos horarios escolares y de los quehaceres diarios que el calendario escolar marcan a cualquier hijo de vecino. Es hora de dejar uniformes, mochilas y batas y coger cubos y palas para construir lo que sea que a nuestros hijos les venga en mente, ya sea un castillo de arena o un pastel de aniversario. En nuestro caso los cubos, palas y rastrillos son de la marca Miniland, su plástico es fuerte y resistente, no como otros que al final de la primera semana ya empiezan a mostrar signos de fragilidad.
¿Por qué los niños necesitan tener cubos, palas y rastrillos para jugar con el agua y la arena? El uso de estos clásicos juguetes :
- favorece la coordinación de movimientos de nuestros pequeños, vemos como hacen ejercicio físico llevando y trayendo cubos de agua o arena de aquí para allá;
- promueve la imaginación y la creatividad, la atención y concentración en una tarea de construcción;
- nos permite seguir trabajando el nombre de los colores, formas y tamaños de un modo lúdico y divertido en un ambiente distendido;
- garantiza horas y horas de diversión y de trabajo en equipo ya sea con papá y mamá o con hermanos o amigos.