Para conseguir ese punto brillante en nuestras vidas, hay que cerrar los ojos. Pararse y respirar. Tal y como nos salga. Dejar que todo fluya...porque ahí, es donde está la vida.
Desde ahí es desde donde plasmamos toda nuestra realidad.El mundo es tal y como lo vemos nosotros. No como lo pinten otros o como creamos que es. Así como nos vemos, es como percibimos el exterior, en todos los ámbitos y aspectos a nuestro alrededor.
De repente todo se vuelve tan simple que asusta. Pierdes las necesidades, se reduce el equipaje. Las opiniones de los demás, son realmente de los demás. Dejas de preocuparte por aquello que te molesta fuera de ti porque quisiste esa parte precisamente de tí que no te gustaba y se reflejaba allá a lo lejos. Vives de acuerdo a ti misma. Entiendes que todo lo que importa es tener paz y tranquilidad en cada paso; vives con menos miedo y, haces lo que alegra al corazón en cada momento.
Más allá de todo, está descubrir que existe la mejor persona que conocerás nunca: TÚ.
A partir de ese momento, cuando te aceptas, te quieres, te valoras, así como a tu entorno; es cuando el Universo, se plantará delante de ti y te presentará las cosas, las personas, los lugares, los acontecimientos más espectaculares del mundo. Comprobado. Atraes lo mismo y ahí es cuando creces.
Sólo si te atreves a ello, a cogerte de la mano y dejarte llevar por ese camino desconocido. Al final, aquellos que llegamos, siendo un tramo que dura toda la vida, logramos encontrar la verdadera esencia de cada minuto. Nada es igual cuando cuentas contigo.En el momento justo en el que te centras en seguir cumpliendo tu propósito de hoy, en el que todo aquello que necesitas, lo encuentras dentro de ti; atraes lo mismo, porque sólo el bien llega y sólo el bien se queda.
Lógicamente, esto no quiere decir que no haya trabas y que sea perfecto. Si no, no estaríamos hablando de “VIDA”. Como todo, tiene su parte de luz y su parte de oscuridad. La diferencia es que aquí es donde aparece la resiliencia; donde apareces tú y le das un giro a todo plantando una sonrisa. Donde piensas, actúas y te sientes completamente completo.
Y más allá de Buda, Alá, Dios y Yavhé, estás tú.
"Cuando tienes el valor de dejar atrás todo lo que te protege y te consuela, lo cual puede ser cualquier cosa como tu casa o viejos rencores y, embarcarte en un viaje en búsqueda de la verdad, ya sea interior o exterior; y cuando estás dispuesto a que todo lo que pase por tu lado te ilumine y, todo el que se cruce en tu camino te enseñe algo, y además, cuando estás preparado para perdonar y aceptar algunas de tus realidades más dura de ti misma, entonces, la verdad, no te será negada"Yo lo llamo sentirme bien conmigo misma. Sentirme bien para dar lo mejor de mi en cada tarea o rol que desempeñe. Sentir que mi cuerpo y mi mente van en una misma dirección. Estar centrada. Sentirme bien para disfrutar de cada momento.
Si cuentas contigo, te dediques a lo que te dediques, seas quién seas, si lo haces, será distinto; y estarás dispuesto a vivir la mejor experiencia de tu vida, y, con una vez, será suficiente.
Sat Nam ♥