Cuentas pendientes, de Susana Hernandez

Cuentas pendientesSusana HernandezISBN: 978-8416328208Formato: Rustica con solapas – - Págs Editorial: Alrevés
La vida de la subinspectora Rebeca Santana quizá no difiera tanto de la de cualquiera de nosotros. De vez en cuando surgen problemas con la pareja y algunas amistades y, cómo no, tiene algunos conflictos laborales. Pero Santana, que se crió en el popular barrio del Carmelo, en Barcelona, tiene un pasado doloroso que no puede —y no quiere— olvidar y que se ha cobrado un alto precio en la relación con sus padres y entorno más próximo. Mientras Santana y su compañera Miriam Vázquez intentan desmantelar una red de tráfico de menores, que a la postre reabrirá antiguos casos que se creían ya cerrados, los demonios del pasado y del presente perturbarán sus vidas. Por si fuera poco, un asesino que consiguió huir de Santana tiempo atrás parece haber regresado a Barcelona, y su madre, recién salida de la cárcel, es secuestrada. Entretanto, su pareja, Malena, lleva un caso muy delicado y con trasfondos personales en su nueva condición de fiscal.
Desde ya me declaro muy fan de Santana y Vázquez, aunque eso no es nada nuevo. Hace cerca de un año y medio llegó a mis manos el volumen anterior de la serie y se creó un monstruo. Por aquel entonces me leí (en orden) Curvas peligrosas y Contra las cuerdas… todo en menos de una semana. Y me encantaron, a pesar de la consiguiente ansiedad por la espera hasta la próxima aventura de estas dos policías.
Dicho esto, sí, es una tercera parte. Y sí que se puede leer por separado, porque cualquier dato que necesitemos lo vamos a obtener. Pero yo (que si me conocéis sabréis que soy la loca de las cosas ordenadas) os recomendaría volver atrás y poneros al día. Sinceramente, le da bastante más profundidad a la historia de la que pueda apreciarse a simple vista, que para eso los personajes han sufrido y evolucionado.
Si habéis leído Contra las cuerdas, recordareis un final bastante duro que dejaba con ganas de más. La historia lo retoma un poco después de aquello, con un inicio que deja el asunto zanjado, porque no hay tiempo para nada. Si las dos anteriores entregas las definí en algún momento como, dedicadas a los personajes (la primera) o a la acción (la segunda), en este consigue una sutil mezcla de ambos que nos deja muy satisfechos a los que queríamos una cosa y otra.
Para ello ha abierto diversas líneas argumentales, unas personales y otras profesionales. Algunas se entrecruzan con otras (que ahí está la gracia), pero lo mejor de todo es que involucra mucho más a Malena en la historia. Ya no como pareja de Santana, sino con su propia línea argumental. Era un personaje que se lo merecía.
Para los que os interese principalmente la acción, el caso que investigan está relacionado con el secuestro y venta de menores. A mí todo lo que tenga que ver con niños me parece escabroso, pero tengo que reconocer que lo ha sabido llevar muy bien sin entrar en detalles ni excederse. No hace mucho leí una que sí lo hacía y no me dejó con muy buen cuerpo. Porque aunque la novela sea negra, es para disfrutarla…
La dinámica de la novela está muy bien planteada: entra fuerte con un suicidio a lo bonzo en apenas 4 paginas, para luego volver a un ritmo más pausado en el que volvemos a encontrarnos con los personajes. Hacia la mitad vuelve a subir el ritmo, y entonces si que ya no baja hasta el final. Eso, junto con los capítulos cortos y llenos de diálogos; el lenguaje accesible y todo ese dinamismo que comentaba, hacen que sea imposible no bebérsela en un par de días.
Lo mejor de todo es que Susana ha sabido mantenerme distraída (o muy centrada, según como se mire) y ha evitado que piense por mi cuenta, poniéndome a buscar al asesino. Así que el final me pareció muy bueno, con alguna que otra sorpresa. Creo que en parte se debe al hecho de que la investigación sigue muchas líneas que a veces dan a callejones sin salida (como en la realidad, supongo) y me ha pillado totalmente desprevenida.
Si habiendo leído Contra las cuerdas tenéis miedo de volver a quedaros con un final de los de darse cabezazos contra la pared, no temáis. La historia se cierra, lo que no quita que yo vaya a estar un par de meses echando de menos a los personajes y luego pidiendo una cuarta parte.
Y si has llegado hasta aquí intuirás que sin duda lo recomiendo. Es una novela muy entretenida y con unos personajes entrañables, que os merece la pena leer aun sin haber cogido las anteriores. Al fin y al cabo, que yo sea una histérica en cuanto al orden de lectura, no quita que vosotros lo hagáis como mas o apetezca.