Colores de Esperanza
Hace mucho, mucho tiempo llego al pueblo “Super Gris” un extraño hombrecito con nariz puntiaguda, vestido con un ropaje de llamativos colores y con una extraña bolsa en su mano. Entro al pueblo en silencio y armo su campamento en las afueras. Todos lo vieron, mas nadie dijo nada. En ese pueblo, nadie hablaba entre sí, no compartían jamás, peleaban por cualquier cosa y nunca saludaban ni abrazaban entre ellos.
Extrañamente los colores habían abandonado el pueblo y este se torno gris y obscuro.
Al día siguiente de su llegada el hombrecito comenzó un extraño baile alrededor de su gran bolsa y de repente una luz azul salió de la bolsa y se expandió por todo el pueblo y todo lo azul tomo ese color, el cielo, la ropa de algunas personas entre otras cosas.
Mientras la luz azul recorría el pueblo, las personas se volvieron más amables, comenzaron a saludar a sus semejantes y a cooperar unos con otros. Sucedió entonces que el hombrecito repitió el ritual cada día, liberando luces de diferentes colores, el amarillo y el sol brillo por primera vez en el pueblo, con el verde el pasto y las montanas se vistieron al fin, rojo, de sus pinceladas resultaron las rosas y el corazón de las personas y por último el blanco y las nubes se dibujaron en el cielo.
A medida que esto sucedía las personas cultivaban su manera de comportarse, se convirtieron en seres humanos justos, alegres, sonadores, solidarios, llenos de amor por sus semejantes, lo que hizo que en el pueblo reinara la paz.
El extraño hombrecito recogió su campamento y salió del pueblo, en silencio, con su gran bolsa en la mano, pero la reacción de la gente no fue la misma, lo rodearon y preguntaban su nombre, en que lo podían ayudar, a lo que él respondió con voz fuerte que se escucho en cada rincón del pueblo. Mi nombre es ESPERANZA y siempre estoy en los lugares donde las personas han perdido el amor, la fe, la solidaridad, la paz, la justicia, se las he devuelto, espero que puedan conservarlas y diciendo esto desapareció en una nube de polvo y color.
Y así fue como aquel pueblo pasó de ser de gris y obscuro a un pueblo lleno color y diversión en fin un pueblo feliz.