Raíces profundas.
"Tiempo atrás, yo era vecino de un médico, cuyo hobby era plantar árboles en el patio de su casa..."
"Todas las noches, antes de acostarme, doy siempre una mirada a mis hijos.Observo atentamente sus camas y veo cómo ellos han crecido.Frecuentemente rezo por ellos.La mayoría de las veces, pido para que sus vidas sean fáciles, para que no sufran las dificultades y agresiones de este mundo.He pensado que es hora de cambiar mis ruegos..."
Un precioso cuento que nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de dejar que los niños aprendan de las dificultades. Búscalo en la Biblioteca