Cuentos con ruedas ¡Vaya invento!

A estos dos cuentos les tengo que agradecer muchos de los momentos que saco para mi o para la casa ya que Duende permanece absorto y con la atención fija en ellos durante un rato largo, lo cual es maravilloso para mejorar su psicomotricidad y para que yo pueda hacer tareas ruidosas que no puedo hacer mientras duerme o deambula por toda la casa:). El libro consiste en una caja con dos cuentos dentro, ambos de cartón resistente y ¡con ruedas! de forma que se convierten en manos de un niño en vehículos auténticos.Al principio pensé que igual Duende con 16 meses era pequeño para manipularlo, como ocurre con otros cuentos que corren un grave peligro en sus manos, pero después de la primera prueba de fuego concluí que podía dejárselos sin problema. A menudo, cuando despierta de la siesta le paso los libros para que juguetée con ellos en la cuna, y, asombrosamente, siempre los recibe con mucha alegría. Incluso,  y que esto quede entre nosotros, a veces he descubierto a Dragoncillo (con sus seis añazos)  "echándolos un vistazo" con la excusa de entretener a su hermano. 

El título que tenemos en casa es de "La Excavadora y el Camión de bomberos", aunque he visto que al menos también existe otro en la colección que se titula "El Tren y el Coche de carreras". Este último ya está en nuestra lista de deseos para ocasiones importantes. 

Aunque no hubiese tenido ruedas también habría sido un libro recomendable, por el troquelado, las ilustraciones sencillas de reconocer y coloridas, que resultan muy estimulante. La historia es muy divertida pero creo que aún tengo que esperar unos meses para sacarle partido al texto. De momento se ha ganado un sitio de honor en la estantería junto a"Mis Primeros Colores", es decir, a mano, a mano.

En definitiva, a este libro  le vaticino una larga y ajetreada vida útil, ya que, con sus diferentes niveles, aún nos va a ser útil por mucho tiempo.