Hoy hemos leído Guisantito y yo un tierno cuentecillo: Las Hadas de la Medianoche. Rodeada de ilustraciones clásicas y de aromas dulces, esta historia cuenta cómo Lucía pierde un preciado colgante durante un día en casa de la abuela. Suerte que se mantiene desvelada hasta la medianoche y los pequeños seres anunciados en el título del libro la ayudan en su búsqueda. Sobra decir que aquí Mamá Guisante ha sabido imitar la vocecilla de cada hada del cuento y que ha hecho ruiditos para fingir que realizaba un poderoso hechizo con polvos mágicos. Menuda actriz me estoy volviendo.
Hoy necesitábamos una historia tierna. ¿Y qué mejor que recurrir a las auténticas hadas para hallar una sonrisa?
Entiendo que al peque lo que más le asombre de la edición es la portada del libro con sus brillantinas y bonitos relieves. "Está hecho con polvo de hadas auténtico" le susurro. Lo imagino con la boca abierta, mientras planea para qué podría servirle esa magia revoloteando entre sus pequeños dedos.
A algunos niños disfrutan aprendiendo de memoria los tipos de dinosaurios que poblaron la tierra, otros se maravillan con libros de fauna salvaje. ¿Qué preferirás tú, Guisantito? ¿Te gustará recorrer las páginas de todos los bestiarios conmigo? ¿Te gustará visitar los mitos clásicos y descubrir sus aventuras? Me encantará hablarte de monstruos y brujas, hadas y dragones. Prometo, pequeño mío, que Papá Guisante y yo vamos a llenar tu infancia de fantasía.
Banda sonora a cargo de Eels y That look you give that guy.
__________________________________Las Hadas de MedianocheRonne Randall y Maddy BellParragon, 2007