Acabo de impartir un curso sobre cuentos y emociones y estoy muy tocada con el tema. Siempre he pensado que a través de las historias podemos contar lo que no nos atrevemos a contar de otra manera o que los cuentos nos permiten mantener cierta distancia con lo que nos pasa y así experimentarlo desde los ojos de otro. Pero ahora siento DE VERDAD que es vital poder comunicarnos a través de los libros, sentir que hay alguien que también se siente como nosotras y nos espera entre las páginas, ser capaces de emocionar al contar algo. De verdad, han sido tres días muy intensos y repletos de sentido: hay tanto por explotar… es tan importante ahora mismo, en el momento en el que vivimos, vernos reflejados en otros y ser capaces de entendernos así mejor a nosotros mismos… Lograr ponerle nombre, palabras, imágenes a lo que nos pasa. Y sentir la confianza suficiente como para contarlo, para crear con ello, compartirlo. Conmover. Y conmovernos.