Sinopsis:Bernie y Chet forman una pareja insuperable. Juntos trabajan como investigadores privados. Bernie está pasando por un mal momento sentimental y económico, pero no pierde su persistencia, y Chet… ¿qué podemos decir de Chet? Quizá que es un perro único, de afilada mente y singular manera de interpretar el extraño comportamiento de los humanos. Una madre desesperada encarga a la singular pareja la investigación de la desaparición de su hija adolescente. Aunque el caso parece sencillo, el olfato detectivesco de Chet y Bernie les indica que algo huele verdaderamente mal en este asunto… Una particular visión del mundo que hará las delicias del lector.
Esta es una historia con la que me he divertido bastante gracias a Chet, su protagonista y narrador, un perro de raza indefinida que aunque no habla (con su dueño el detective privado Bernie Little, se comporta como cualquier otro perro) se convierte para el lector en el original narrador de esta historia de intriga, que sinceramente tampoco es que sea nada del otro mundo. Supongo que lo marca la diferencia en esta novela es precisamente el punto de vista "perruno" que le da Chet a la historia. Su forma de interpretar lo que ve, lo que oye, incluso lo que sabe pero no puede expresar con palabras, combinado con su infalible olfato e inevitable comportamiento animal, es lo que hace que haya momentos de lo más simpáticos dentro de la novela.
La desaparición de Madison, una adolescente, hija de padres separados (él promotor inmobiliario y ella diseñadora de tarjetas electrónicas), será el hilo central de la investigación que deben llevar a cabo Bernie y su "socio" Chet, porque si algo tiene claro este can, es que él es el socio de Bernie, para algo fue "parcialmente" entrenado en la Academia de policía, aunque sin llegar a conseguir el diploma por culpa de un gato que tuvo las narices de aparecer en medio del examen final. Bernie por su parte antes de ser detective también fue Policía, así que los dos forman el mejor equipo. Se entienden, se quieren y todas las ganancias económicas se las lleva Bernie, porque su "socio" mientras tenga la barriga llena ya es feliz y casi mejor, porque últimamente la liquidez brilla por su ausencia, lo que les obliga muchas veces a aceptar los típicos casos de divorcio que les aburren soberanamente.
Además de ver cómo va avanzando la investigación sobre la desaparición de Madison, también iremos conociendo la vida privada de Bernie. Sabemos que está separado y que es padre de Charlie, un pequeñajo encantador, que adora a su padre y a "Chet, el Jet". Evidentemente la adoración es mutua por ambas partes. Su ex mujer vive ahora con otra pareja en una zona "bien" y tratan de mantener una relación cordial por Charlie. Bernie es un personaje que te cae bien, la verdad, es un buen padre, un tipo inteligente y el mejor dueño que Chet puede desear.
Ilustración de Steven J. Moore
Como dije al principio, la trama de intriga de la novela me ha parecido algo flojilla, sobre todo si has leído muchos libros de intriga, misterio, novelas negras, étc. Enseguida es fácil suponer qué hay o quién puede estar tras la desaparición de Madison, pero una de las cosas más simpáticas, es que en un momento dado, Chet sabe dónde se encuentra la chica, porque él mismo sin comerlo ni beberlo acaba en el mismo sitio que ella, corriendo una aventura bastante peligrosa que le llevará incluso a conocer más detalles de los que hubiera querido sobre el sacrificio de mascotas en una perrera, antes de regresar al lado de su dueño. El problema es que cuando regresa no le puede contar nada y todo lo que ha visto parece ir difuminándose en su cerebro, pero es que además ¡es tan volátil! ¡tan perro! que su forma de narrar los hechos, ha sido una de las cosas más divertidas del libro.Nos está contando una información detallada, cuando de repente sus prioridades cambian al olfatear y después divisar una patata frita en el suelo, una hamburguesa abandonada o cualquier golosina, lo que se convierte en su principal objetivo mientras sus explicaciones se van dispersando. Además no acaba de entender el sentido de algunas frases hechas. Es absolutamente literal y no entiende expresiones como "desenredar toda la madeja" (¿no es eso con lo que juegan los gatos?), "tomar el pelo" (¿Cómo se puede tomar el pelo de alguien sin tocárselo?) o "marear la perdiz" (eso sí que suena realmente divertido).
Pelos
En la contraportada del libro viene la típica recomendación (en este caso de Stephen King) diciendo que el autor domina dos lenguajes con enorme soltura, el del suspense y el canino (yo diría que domina más el canino, la verdad) y que el libro es a veces hilarante, emotivo e incluso terrorífico. En fin, yo creo exagera un poco en cada una de las afirmaciones, pero sí es una lectura muy agradable, amena y entretenida. Una lectura fácil y ligera sin más pretensiones que hacer pasar un rato muy entretenido y eso sí que lo consigue. Lo que es seguro , es que hará que mires con otros ojos a tu mascota. Yo lo hubiera hecho si aún la tuviera, pero eso sí, jamás me hubiera imaginado a "Pelos" en el papel de detective aunque sí en la faceta "traga-todo". Una historia que nos recuerda lo fieles y cariñosos que pueden llegar a ser los perros.
Sinceramente, no sé si es un libro fácil de conseguir. Yo lo encontré en una de esas ofertas de libros a 5,95€ y es el primero de la serie protagonizada por Bernie y Chet, pero creo que no hay traducido a nuestro idioma ninguno más y al menos ya hay tres o cuatro novelas más publicadas. Es evidente que la serie sí ha tenido gran éxito en Estados Unidos y hasta el simpático Chet tiene su propio blog, por si os interesa echarle un ojo, aunque no sé si aquí seguirán publicando el resto de títulos. Creo que si así fuera, al menos leería el siguiente, solo para ver si las tramas de las investigaciones se complican un poquito más, pero sin que Chet pierda la frescura que ha hecho tan amena esta novela.
La verdad es que si te gustan los perros, te divertirá esta novela y supongo que aunque no te gusten también puedes pasar unas horas entretenido en su lectura. Por cierto, dentro del libro venía esta carta del autor para el lector que me ha servido de marcapáginas perfectamente.
Fotografías:
- del autor: http://savannahnow.com/savannah-book-festival/2012-02-01/qa-spencer-quinn
- del dibujo: http://www.stevenjmoore.com/illustration/illopage07.html