Tema tabú..., ya lo sabemos, y más para las que en el hemisferio norte estamos con el bikini a las puertas.... Que mira que tiene bemoles la operación bikini... Y eso de ir de compras de trajes de baño, ¿no es desagradable? ¿Por qué esas luces de los probadores hacen de nuestro cuerpo serrano un sin fín de agujeros "naranjiles"? Pero dejemos de lado pensamientos negativos, que no llevan más que a la desesperación y dediquémonos a disfrutar de las basculas como elemento decorativo. Aunque para ello tengamos que soñar con espacios más grandes, ¡que vaya el tamaño de estos pesos!
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Sigamos pues con los regímenes (las que lo necesitemos, que una de nosotras ya se está pasando con el picoteo...), pero sin obsesionarnos. ¡Que la vida está para disfrutar! ¿O no?