Cueva del Cobre
Tras iniciar la ruta en el aparcamiento a poca distancia se cruza el río Pisuerga por un puente construido recientemente para dar paso a los senderistas. A continuación sigue el camino en dirección este por la margen derecha del río, pronto comenzamos a ascender, ya nos encontramos a 1225 metros y vemos al norte el pico Tres Mares (2504 m). A partir de este punto el Pisuerga nos quedará siempre a nuestra derecha. Seguimos ascenciento y a una altitud de 1362 metros, una vez atravesado un robledal el camino se vuelve a bifurcar, tomamos el camino de la derecha. Estamos a 1425 metros de altitud, lo que da idea de lo que hemos ascendido, en este punto nos vamos a encontrar mas bosque, para mi, el tramo más bonito de la ruta.
Tras un breve descanso para reponer algo las fuerzas y admirar el impresionante paisaje seguimos caminando y contramos unas manchas espesas de acebo preciosas que tendremos que atravesar como si de una cueva se tratase, el camino desciende después ligeramente, haciendose presente las hayas que nos acompañaran ya hasta la llegada a la entrada de la cueva. Nos queda el último tramo de fuerte pendiente y que salvamos haciendo un par de curvas de 180º hasta ascender a los 1594 metros.
Río Pisuerga en su nacimiento
Cueva del Cobre y Nacimiento del Río Pisuerga
Una vez finalizada la ruta, y siguiendo el consejo de una persona que encontramos en uno de los pueblo a los que viajamos en anteriores días, nos dirigimos con el coche por la carretera que continúa tras el aparcamiento hasta una antigua mina abandonada donde aparcamos, y tomamos el camino que sale a la izquierda que nos condujo tras un par de kilómetros hasta un lugar impresionante, el Ribero Pintado, una pared de rocas formada por lutitas y areniscas que dan colores negros y rojizos que se ven amplificados por las cárcavas existentes un auténtico espectáculo de la naturaleza, fantástico.
Ribero Pintado
Ribero Pintado