Examinar de los ojos de su perro es una tarea fácil. Basta con acariciarle la cabeza y mirarlos detenidamente mientras aparta las orejas hacia detrás.
- Los ojos y el centro de los mismos deben verse limpios y brillantes, las pupilas del mismo tamaño y el tejido situado bajo los párpados debe ser de color rosado. (Algunas razas poseen un matiz negruzco en la membrana rosada.)
- Los ojos enrojecidos o con pus amarillo o verde tienen muchas probabilidades de estar infectados. La abundancia de lágrimas también puede revelar una infección, aunque los perros de morro chato, como los pugs o los pequineses, producen muchas lágrimas para conservar húmedos sus ojos saltones. La singular forma de su cabeza hace que las lágrimas se deslicen por la cara en lugar de hacerlo por el conducto lacrimal, lo que les confiere un aspecto más llorón.
- Si sólo tiene un ojo rojo, probablemente se le haya metido algo en uno de sus párpados. “La naturaleza dota a los perros de tres párpados para protegerles los ojos, pero al atravesar zarzas y matorrales puede entrarles suciedad’; afirma Craig N. Carter, veterinario y director de epidemiología de los laboratorios de diagnósticos veterinarios de Tejas. El tercer párpado es una línea muy fina que rodea la parte inferior del ojo. La mayoría de la gente no lo ve hasta que no se incrusta algo en él. Entonces se torna de color rojizo, lagrimoso y prominente, por lo que a veces es preciso el uso de antibióticos.
- “Es normal que sus ojos cambien con el tiempo”, explica Nick A. Fabor, oftalmólogo veterinario de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de California, en Davis. Algunos cambios son normales, pero otros no.
- “Un cambio normal es que conforme vaya creciendo sus ojos se tornen de color azulado. Esta variación se debe a la acumulación de células en el centro del ojo, pero no produce cambios significativos en la visión’; explica el doctor Fabor.
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Sin embargo, si el color azul va acompañado de manchas grisáceas o una especie de niebla, puede tratarse de cataratas, es decir, de un endurecimiento del cristalino. Un ojo azulado y sanguinolento o dolorido puede deberse a un glaucoma, que provoca ceguera si no se trata enseguida. Si observa algún cambio, acuda rápidamente al veterinario. Los glaucomas son más habituales en los cocker spaniels y los bassets.
Agradecimiento a: http://comocriar.org/1647/perros/cuide-los-ojos-de-su-perro por permitirme publicar su artículo.
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