Cuida tu piel diariamente con unos sencillos pasos

Una piel radiante, no se consigue sólo con el uso de cosméticos caros y sofisticados. Una buena rutina diaria y, sobretodo, la constancia, van a ser nuestros verdaderos aliados para conseguirlo, ya que los restos de maquillaje, la contaminación y una escasa limpieza facial pueden deteriorar nuestro cutis.

Un buen hábito de cuidado facial se consigue repitiendo diariamente los siguientes pasos.

Por la mañana

- Lava tu cara con agua tibia y jabón neutro. De esta forma abriremos y limpiaremos los poros de nuestra piel.

- Aplica un tónico facial adecuado a tu tipo de piel, con la ayuda de un algodón y evitando aplicarlo en la zona del contorno de los ojos. Así conseguiremos cerrar los poros.

- Expande un sérum por toda la cara y cuello. Ayudará a que la rema hidratante y contorno de ojos, que nos apliquemos den mayor resultado, penetrando mejor en nuestra piel.

- Esparce bien tu crema hidratante por cara y cuello, intentando evitar la zona del contorno de los ojos. Esto nos proporciona una hidratación intensa y prolongada durante todo el día.

- Aplica un contorno de ojos. Esta es la zona más sensible de nuestro rostro y merece un cuidado específico.

Por la noche

- Retira los restos de maquillaje con desmaquillante y leche limpiadora, usando un producto específico para los ojos. Así limpiaremos hidratando nuestra piel.

- Lava tu cara con agua tibia y jabón neutro, al igual que por la mañana. Para abrir y limpiar los poros de nuestra piel.

- Aplica tu tónico facial una vez más. Para cerrar los poros.

- Expande el sérum. Mejorará el resultado de la crema hidratante y contorno de ojos que vamos a aplicar.

- Esparce bien tu crema hidratante por cara y cuello, intentando evitar la zona del contorno de los ojos. Nos proporciona una hidratación intensa y prolongada durante toda la noche.

- Aplica tu contorno de ojos. Esta es la zona más sensible de nuestro rostro y merece un cuidado específico.

Además, es muy importante realizar 2 mascarillas y 1 exfoliación semanalmente, que ayudan a retirar las células muertas de nuestro cutis y consiguen que nuestra rutina de limpieza diaria sea mucho más efectiva y nuestra piel luzca más resplandeciente. Tanto la mascarilla como la exfoliante, pueden ser de elaboración casera; existen cientos de recetas que nos enseñan a hacerlas cómodamente en casa a un bajo coste.

Además, recalcar la importancia de lavar la cara con un jabón neutro, ya que de esta forma nos aseguramos de que nuestra piel queda perfectamente limpia y preparada para que los cosméticos que nos apliquemos se filtren totalmente en nuestra piel, consiguiendo mejores resultados.

Pon-emo, de Vectem, es uno de los jabones que recomiendo para lavar la cara. Se adquiere en farmacias y su precio es inferior a 10€. Además sirve para el resto del cuerpo, incluso para el pelo y sus resultados son muy buenos.

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