1. Cuida la sequedad. Intenta no resercarlos demasiado con climatizadores y aires acondicionados, evitarás tener pérdidas de la agudeza visual y la sensación de picor o roce provocados por la sequedad; por otro lado, los expertos recomiendan mantenerse en torno a los 21 y 25 grados de temperatura. Parpadea con frecuencia para mantener la hidratación y si ves que necesitas un aporte extra utiliza un producto lo menos químico posible.
2. Protégete de los rayos UVA y UVB con gafas homologadas, lo ideal es que la gafa cubra todo el área del ojo, ten en cuenta que en esta época aumenta la intensidad de radiación solar. No solo evitarás quemaduras de retina, a largo plazo pueden fomentar la aparición de cataratas. También puedes cuidar tus ojos utilizando gorras y sombreros de forma complementaria. Habrás visto que resalté la palabra homologada. Lo he destacado para que quede muy claro su importancia, ya que algunas gafas aún teniendo cristal oscuro no tienen protección frente a los rayos UVA y UVB. De hecho, los expertos comentan que en esta caso casi es peor llevar gafas porque con la oscuridad del cristal la pupila del ojo se dilata y los rayos penetran con mucha facilidad dañando nuestra vista. Cuando vayas a tomar el sol, hazlo con protección solar y con una crema especial para ojos que tenga SPF.
3. Intenta mantener una limpieza intensa. Sobre mencionar los motivos por los que es importante mantener el ojo limpio (evitar hinchazones y rojeces, etc.), sobre todo después del maquillaje, pero no te olvides, por ejemplo, de las lentes de las gafas: evitarás que el ojo fuerce aún más la vista, y si son “antirreflejos” mejor. En el caso de las lentillas es igual de importante o más porque la falta de higiene y la corrosión de los baños con cloro o agua salada pueden derivar en una infección.
4. Cuida tu alimentación. Incrementa los productos ricos en vitamina A, E, C y antioxidantes como las zanahorias, las fresas, las naranjas o las cerezas. Alimentos ricos en magnesio también te irán bien para la vista, sobre todo a largo plazo.
Para finalizar, no te olvides de revisar tu vista una vez al año con un especialista. Si aparece un problema en tus ojos, podrás tratarlos desde el principio.