Cuida tus pensamientosUn hombre guiado por el deseo de hacer realidad todos sus sueños decidió subir a lo alto de una colina para entrar a una casa que tenía el poder de hacer realidad los pensamientos de las personas.
Una vez dentro de la casa, el hombre se sentó en el sofá y comenzó a pensar:
_ ¡Me encantaría ser millonario!En ese mismo instante se hizo realidad su pensamiento y la casa se llenó de toda clase de lujos, joyas y objetos de gran valor.El hombre maravillado por los logros de su pensamiento siguió deseando:_ ¡Me gustaría tener a una chica que me dé mucho cariño!De repente apareció una chica que empezó a acariciarle el pelo.El hombre comenzó a disfrutar de las buenas cosas que había pensado. Pero en aquel momento le llegó otro pensamiento:_ ¡No puedo creer lo bien que estoy! ¿Y si viene un monstruo y me ataca o me quita todo lo que he conseguido? En ese mismo instante apareció un monstruo y empezó a destruirlo todo. El hombre espantado por el miedo salió corriendo de la casa viendo cómo el monstruo le perseguía.Con el corazón a mil por horas y con las manos en la cabeza no paraba de correr descendiendo la colina velozmente. Finalmente el monstruo le alcanzó y cuando se vio sin fuerzas y sin salida delante de éste gritó:_ ¡Dios mío, ayúdame por favor!_ Enseguida Dios envió un ángel que acabó venciendo al monstruo.Al final, el hombre comprendió que el pensamiento negativo afecta de manera perjudicial a la armoníay que nunca podemos dejar a Dios fuera de nuestros pensamientos.
Autora: María Abreu
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto pensad. (Filipenses 4: 8)