Practicar deporte es una excelente manera de mantenerse en forma y de prevenir diversas dolencias. Cada día es más habitual ver aficionados al running y personas que eligen la bicicleta para sus desplazamientos. También las carreras populares y las carreras de montaña ganan adeptos poco a poco.
Las carreras de montaña tienen el aliciente añadido de disfrutar del contacto con la naturaleza, mucho más gratificante que correr por el asfalto. Sin embargo, esta práctica deportiva requiere tener una serie de cuidados para que los pies, y la musculatura en general, no sufran.
Por ese motivo, hoy queremos dar una serie de consejos prácticos para que todos esos crecientes aficionados a la montaña cuiden sus pies durante la carrera.
-Es conveniente iniciarse en esta práctica de forma progresiva, ya que la superficie por donde se va a correr es sensiblemente diferente y el pie tiene que acostumbrarse poco a poco a esta nueva forma de ejercicio.
-Hay que tener presente que las diferentes posiciones de apoyo que adopta el pie debido a las irregularidades de la superficie hacen que la musculatura del pie se desarrolle mucho más.
-Además de correr por un terreno irregular, en las carreras de montaña hay muchas pendientes de subida y de bajada que hacen que los pies golpeen con más fuerza sobre el suelo. Por eso, es fundamental utilizar un calzado que sujete bien el pie.
-No es recomendable estrenar el calzado el mismo día que vamos a salir a correr por la montaña, ya que puede provocar rozaduras. Es preferible utilizarlo durante unos días para otra actividad más suave y comprobar que no nos molesta.
-Una buena forma de asegurarse de que el pie no sufre es utilizar plantillas deportivas que amortigüen la pisada. Las plantillas para calzado deportivo están especialmente diseñadas para ofrecer una pisada firme y cómoda al mismo tiempo.
-Para prevenir la transpiración se deben emplear calcetines técnicos. Esta prenda, además, evita los roces en la piel. Para quienes tienen una sudoración elevada es recomendable utilizar unas plantillas para pies con este tipo de problema. De esta forma se evita que el calzado esté húmedo y que la piel se resienta.
-Puesto que el pie sufre más en la carrera de montaña, conviene fortalecer la musculatura del tobillo. Con ello evitaremos posibles esguinces que se pueden producir al pisar una piedra o cualquier otro obstáculo.
Además de todos estos consejos, es importante tener en cuenta otras medidas como hidratar bien los pies con una buena crema, cortar las uñas correctamente para que no rocen con calzado y utilizar unas zapatillas que sean de nuestra talla para que no aprieten ni queden grandes.
Fuente de la imagen: Free digital photos
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