Por Hogaradas
Conocemos de sobra los estragos que el verano y sus rayos solares, además del agua de mar y piscina provocan en nuestro cabello y en nuestra piel, pero bien es cierto que a veces olvidamos zonas de ésta que están menos visible, pero que no por ello deben estar exentas de su cuidado correspondiente.
Es el caso de los talones, que pueden llegar a secarse de tal manera que incluso se agrieten, y que además de verse afectados por las consecuencias del tiempo estival, también lo son por el sobrepeso, estar muchas horas de pie, caminar por suelos muy duros o por la falta de algunas vitaminas y minerales.
En farmacias y parafarmacias encontramos productos específicos para ellos, pero también tenemos alguna solución casera para este problema, así que toma buena nota.
Necesitarás dos cucharadas de miel, cuatro de zumo de naranja, la piel de ésta y medio vaso de avena. Solamente tendrás que meterlo todo en la batidora hasta conseguir una textura uniforme, humedecer la piel de los talones con la mezcla, envolverlos en una toalla caliente y dejar que actúe durante unos 15 ó 20 minutos. Tras este tiempo lava tus pies con agua templada y un jabón suave, aplica después una crema hidratante, y listo, talones como nuevos.!