La piel refleja siempre lo que comemos, es un hecho probado que según la alimentación que consumamos, la misma reflejará un aspecto más o menos opaco, más o menos brillante y con exceso de grasa así como mayor elasticidad y mayor propensión a las arrugas. Ahora podrás rejuvenecer tu piel gracias a la buena utilización de la dieta como elemento tensor y purificador.
Es muy importante que recuerdes hidratarte bien a lo largo del día, por ejemplo: recuerda beber mucho durante el día, procurando consumir desde agua embotellada a zumos naturales, té frío, café helado así como limonadas y cualquier bebida que esté diluida en agua para que te ayude a eliminar toxinas y purificar tu piel evitando los incómodos brillos y el aspecto seco y opaco de la misma.
Es muy importante que dejes de lado todo lo que puedas la bollería industrial así como los ganchitos fritos y todos los snacks salados (ya que estos podrían provocar una mayor estimulación de las glándulas sebáceas provocando un aspecto poco atractivo a tu piel, incrementando el peligro de obtener unos poros cerrados y sucios aumentando el riesgo de cicatrices debido a la manipulación de granos y espinillas)
Apúntate a las frutas ricas en agua como la sandía, los cítricos, el melón y las uvas, cuyos contenidos en antioxidantes son altamente efectivos, sobre todo para la belleza de la piel; creando una barrera altamente funcional frente al paso del tiempo logrando que las arrugas y marcas de expresión tarden más en aparecer. Igualmente apuesta por los alimentos ricos en ácidos grasos insaturados como los pescados azules, las verduras de hoja verde y los complementos alimenticios a base de soja y bayas rojas. Sabrás ganar la batalla al anti envejecimiento.
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