Revista Cine
No sé porqué, en ocasiones me da por pensar que hay una cierta influencia mercantilista que apoya, promueve y excita el consumo desenfrenado y que estas fiestas anuales se han ido convirtiendo de excepcionales en alegría íntima a campo abonado para tergiversarlas en beneficio de algunos que nos meten de rondón prototipos ajenos.
Puede que no sea así y esté equivocado, pero un poco de cachondeo no viene nunca mal:
Dando por sentado que ya vigilarán no les caiga nada encima súbitamente, templemos los ánimos con una sugestiva voz:
¿lo último de lo último? ¿lo más reciente? ahí va, cortesía de la más poderosa (mal que nos pese)