Cuidado con Google Takeout: ¡no es oro todo lo que reluce!

¿Has usado Google Takeout para migrar perfiles en Google+? Nosotros sí y nuestro resultado ha sido demasiado frustrante. Comentamos los resultados.

Fracaso al migrar cuentas de Google+

Lo reconozco. Si existiera algún concepto médico que respondiera al defecto de acumular cuentas de correo electrónico, mi nombre aparecería, sin duda, al lado de la definición como sinónimo. Me creo emails en distintos proveedores para comprobar su funcionamiento, en el mismo servicio para registrarme en esas páginas web que te bombardean de publicidad o  con el fin de testear aplicaciones en el móvil. 

De todos los sistemas que ofrecen direcciones de correo, por ahora, el que más ha cumplido mis expectativas ha sido GMAIL (por razones que, ahora, no vienen al caso). El problema es que desde hacía meses arrastraba un nombre de usuario que no me parecía profesional (el típico en el que incluyes tu edad o fecha de nacimiento) y, además, recibía demasiadas promociones a las que no encontraba ninguna utilidad (lo siento anunciantes, soy demasiado joven para tener pérdidas de orina). Aunque tardé poco tiempo en configurar un nuevo email, me topé con un obstáculo importante: ¿qué hacer con mi cuenta de Google+, en la que ya había ganado adeptos, había creado páginas de empresa, comunidades y un timeline consistente? Me encontré con un bloguero (aprovecho para recomendar los posts y la experiencia de Miguel López) que me ofrecía la solución: recurrir a Google Takeout, una herramienta para migrar los datos de esta red social de una dirección a otra. Sólo había que cumplir algunos requisitos: tener el mismo nombre en las dos cuentas, esperar siete días para que se iniciara el proceso y ser consciente de que no podría repetirlo hasta que no transcurriesen seis meses. 

Me puse manos a la obra más feliz que una perdiz. El gigante Google, una vez más, garantizaba una solución a mis problemas. Pero, después de concluir el experimento, he acabado tan decepcionado que, al final, me he visto obligado a borrar el nuevo perfil que se había creado. Comparto mis resultados:

•  Me movió todos los círculos, tanto los que había configurado como en aquellos en los que estaba. Hasta ahí, todo correcto. Al fin y al cabo, uno de los aspectos más importante de un perfil en redes sociales es la visibilidad y la repercusión que encuentres entre tus seguidores. 

• Sin embargo, se olvidó de mis datos personales. Me veía que, otra vez, tendría que redactar mi perfil profesional, mis gustos, mis aficiones, mis estudios, etc. 

• Ignoró mi timeline…. Un problema muy grave (por no decir gravísimo). ¿Un perfil vacío? ¿Hola? ¿Qué tipo de imagen daría? Aunque reconozco que Google+ no es una de las redes sociales que más potencio en mi estrategia personal, me negaba a empezar de cero. 

• Obvió mis páginas de empresa. Siempre he defendido que cuando pones en marcha una página de empresa, es muy recomendable que los seguidores sepan que detrás de todo el marketing on line hay una persona a la que se pueden dirigir. 

Mi experiencia con Google Takeout fue, por tanto, frustrante y he decidido mantener mi antigua cuenta de correo electrónico vinculada a mi perfil de Google+. Lo que no entiendo es por qué tanta complejidad con la migración, ¿no sería más fácil que el sistema permitiera cambiar la cuenta de correo principal y a correr?