Estamos en la época de las espigas silvestres.
Hay muchas variedades, pero creo que las más dañinas para nuestros amigos de 4 patas son éstas.
Seguro que las habéis visto en zonas no cuidadas de campo.
La espiga desde la base a la punta es suave y tiene facilidad para entrar por los oídos o nariz de nuestros perros; además, la base cuando se corta pincha y se clava entre los dedos de las patas, pliegues de la piel..., puede darse casos en la vulva, pene, ano o en el interior del párpado...
El problema es que la espiga, una vez que entra salir es complicado ya que hace el "efecto escama"Decidimos salir al campo con nuestro perro. Él va corriendo entre las hierbas altas, entre las flores, dando saltos, riéndose...es feliz...
Corre de un lado a otro sin parar, olisquea todo, va corriendo hacia unos pajarillos que salen volando...y así un par de horas...hasta que decidimos volver a casa. Ha sido un gran día...
Pero al día siguiente vemos que nuestro perro sacude su cabeza como si algo en su oído le molestase...miramos su oreja, su oído y aparentemente todo está correcto, le picará, pensamos...
Dos días después, nuestro perro mantiene su oreja caída, está tristón...y decidimos llevarle al veterinario donde nos dicen que nuestro perro tiene algo en su oído!
Otitis Media, es decir, que hay una infección en la membrana timpánica.
El tímpano es la membrana que separa el canal auditivo externo del oído medio, es una barrera fina y transparente y sólo se puede ver con un otoscopio.
Hay varias formas de tratar la otitis, pero la más común es la miringotomía, también usada para la obtención de muestras en otitis. Es un procedimiento sencillo, que requiere sedación y analgesia para el dolor y consiste en punzar la membrana timpánica y extraer la infección.
Tras la otoscopia o videoscopia, se ve la espiga y se extrae.
El tímpano tiene capacidad para cicatrizar por si solo mientras haya restos de membrana presentes y un buen suministro sanguíneo, pero en algunos casos, se pueden administrar antibióticos para prevenir infecciones y ayudar a la cicatrización.
Aquí podemos ver una espiga entre los dientes!!
Aquí os enseño una espiga que estaba dentro de la naricilla de un Cocker. El pobre no paraba de estornudar y sus dueños decidieron llevarlo al veterinario y tras una rinoscopia o videorinoscopia, se pudo ver que tenía una espiga de unos 3cm.
Al perrillo hubo que anestesiarlo e intubarlo para poder realizar las pruebas y extracción.
Y se advirtió a sus humanos que probablemente tras el alta, el perro sangrara un poco por la nariz.
Ahora ya sabemos que hay que estar muy atentos por donde corretean nuestros peludos.
Desde aquí, dar las gracias a diagnóstico veterinario por toda la información.
FUENTE: www.diagnosticoveterinario.com