Hoy quiero hablar de los ponchos, capas o mantas-capas, como queráis llamarlos. Están en todas partes y todas los queremos.
Viendo estas fotos a todas nos entran unas ganas locas de comprarnos ponchos como si los fueran a prohibir, pero antes me gustaría que nos paremos un poco a pensar.
Lo primero de todo: Éstas tías estas muy buenas. Son muy muy delgadas y muy muy altas y se pongan lo que se pongan les queda de fábula.
Pero, por mucho que me gusten las capas, tengo que decir que no creo que sean especialmente favorecedoras.
Mucha gente puede pensar que al ser holgadas les ayudará a disimular gorduras, pero lo cierto es que según tengo entendido llevar muchas capas (nunca mejor dicho) no ayuda a parecer flaca. Si a esto le sumamos que el largo que tienen tampoco estiliza mucho que digamos, pues no se no sé.
Con éstas fotos a lo mejor lo vemos más claro ¿Con que ropa se las ve más estilizadas?
y
Yo lo tengo claro, la opción 2 es más favorecedora.
Que sí, me gustan los ponchos, pero con cuidado.. que llevar ropa demasiado holgada y sin forma tampoco favorece. Si tenemos mucho presupuesto para varios abrigos, pues genial, pero quién tenga menos presupuesto yo aconsejo un “trench” o gabardina, que quedan de fábula y molan un montón.