by El Rincón de Ika · Published diciembre 14, 2018 · Updated noviembre 29, 2018
Todo esto, provoca que el contorno de ojos requiera cuidados especiales para prolongar la juventud dado que va a manifestar los signos del envejecimiento con mucha más facilidad. Entre las alteraciones que sufre más comúnmente en el contorno de los ojos están las arrugas (incluidas las patas de gallo), bolsas y ojeras.
¿Quieres entender un poco más sobre esta parte de tu cuerpo y cómo mantener una mirada de deseo?
Combatiendo las arrugas
El proceso de envejecimiento se produce en las diferentes capas de la piel y en el área del contorno de ojos no iba a ser menos. De hecho, los síntomas del envejecimiento se van a manifestar con más facilidad en este área por la estructura tan débil y fina que posee y por su alta movilidad con la gesticulación, como hemos comentado, por lo que es muy importante mantenerla bien hidratada y con una elasticidad adecuada para evitar la formación de arrugas y líneas de expresión. De hecho, a partir de los 20 años deberíamos empezar a cuidar nuestro contorno de ojos con productos específicos, especialmente en el caso de pieles secas que tienden a sufrir más rápidamente la aparición de arrugas y líneas de expresión.Para combatir las arrugas en la zona del contorno de ojos, tan importante como mantener la hidratación es estimular el metabolismo celular y la musculatura de la zona de forma que se preserve en perfectas condiciones que permitan al rostro frenar los efectos del paso del tiempo.
Para ello, en el mercado encontramos numerosos productos con acción más local o general según el caso que sin ser agresivos ayudan a mantener esa mirada de deseo. Por otro lado, también existe aparatología específica como la estimulación por puntos e acupuntura o la mesoterapia virtual que se han revelado tan efectivos como algunas técnicas manuales tradicionales en el tratamiento de las arrugas del contorno de ojos como masajes estimulantes de la musculatura de la zona, antiarrugas o estimulantes de la circulación de la zona.
Reducir las bolsas de los ojos
Las bolsas del contorno de ojos son otra de las afecciones más comunes. Se producen porque el tejido de la zona se va debilitando con el paso del tiempo y se dilata con facilidad, permitiendo esa especie de inflamación visual que puede ser causada por dos aspectos diferentes, a saber:- Bolsas de retención hídrica: causadas por un defecto del drenaje en la zona del contorno de ojos. Son blandas al tacto, por decirlo de alguna manera, más evidentes por la mañana y van disminuyendo a lo largo del día.
- Bolsas por cúmulos de grasa: se producen cuando la grasa conjuntival se desplaza por lo que son más densas en su aspecto y no se modifican a lo largo del día.
Combatir las bolsas de los ojos es importante, mejorando el drenaje de la zona y estimulando el metabolismo de esa área, ya que sus causas principales tienen mucho que ver con la predisposición genética y la propia fisonomía del rostro (un pómulo muy hundido predispone a su aparición), así como con la disminución del drenaje renal o circulatorio.
Por otro lado, hay ciertos hábitos que fomentan la aparición de bolsas en los ojos como el estrés, la falta de sueño o el consumo de alcohol y de alimentos salados.
Lógicamente, en el mercado encontrarás distintos productos cosméticos que ayudarán a drenar el tejido, mejorar la microcirculación y estimular el metabolismo, pero suele ser interesante acompañarlo de tratamientos manuales como masajes de drenaje linfático o aparatología como la vacumterapia, una técnica que utiliza el vacío para aplicar unas ventosas sobre la piel y provocar una succión controlada.
Ojeras, conociendo al enemigo
La aparición de ojeras es otro de los grandes males que sufre nuestro contorno de ojos y que nos hace perder ese brillo especial en la mirada. Se trata de un oscurecimiento en la parte inferior del ojo que puede ser de un tono violáceo o marrón, debido a una oxigenación insuficiente de la zona del contorno de ojos, que puede estar producida por muchos motivos, como una vasoconstricción o un cúmulo de toxinas, aunque habitualmente se da por la combinación de ambos motivos.Las ojeras también tienen un componente genético importante y, al contrario que en el caso de las bolsas, unos pómulos muy salientes puede favorecer su aparición. De nuevo hábitos como el estrés, el tabaco o la falta de sueño afectan a la intensidad de las ojeras, pero también reflejan un fallo en la oxigenación que puede tener otras causas más graves como una alteración pulmonar o una intoxicación hepato-biliar.
Lo principal que debemos hacer para combatir las ojeras es mejorar la microcirculación de la zona y su oxigencación para que se facilite el drenaje y se evite la acumulación de toxinas. De nuevo la hidratación es importante por lo que es interesante buscar productos especializados en ojeras. En cuanto a técnicas manuales, de nuevo el drenaje linfático es un gran aliado junto con los masajes estimulantes, así como aparatología estimuladora como la ozonoterapia, para mejorar la oxigenación de la zona y la eliminación de toxinas.