Cuidados y rutina facial.
Una de esas cosas que todas sabemos que debemos hacer, que muchas intentamos/creemos hacerlo bien, y que muchas veces (al menos yo) tengo la sensación de no estar segura de si son para mí, o si habrá otros que igual me irían mejor, si me estoy perdiendo algún súper producto, etc… Por qué?
Lo primero: porque son muchas las necesidades de nuestra piel las que queremos cubrir (que si arruguitas, que si imperfecciones, que si manchas, que si falta de luminosidad , etc) ; lo segundo: porque la variedad de productos es amplísima y porque además es muy difícil encontrar productos que se adecuen por partida doble a nuestra piel y a nuestros bolsillos.
Si a esto añadimos reformulaciones de productos que ya conocíamos, retiradas de otros que nos iban genial… ¿Qué más puede pasar? Pues a mí al menos, que mi piel es supercambiante y tiene épocas, estaciones y lo que queráis …Todo esto hace que no sea para nada sencillo. De todas formas hay que ser realistas y consecuentes y no esperar resultados milagrosos. Yo a la rutina le pido que mantenga mi piel sana y “controlada”.
Ah, otra cosa! Cuando ya crees que más o menos le tienes cogido el truco al tema, aparecen pasos nuevos. Y ahora que? Dudas otra vez y vuelta a empezar.
- ¿Que me decís del “momento serum”? Antes no sabíamos de su existencia, y éramos felices y desde que aparecieron son casi un must: “No sin mi serum”, gracias.
- ¿O los tónicos? Ahora dicen que no aportan nada/casi nada a nuestra piel y hasta hace poquito si no usabas tónico es que no sabías nada de nada (confieso que me da igual, soy un animal de costumbres y me gusta usar tónico, me gusta la sensación que me deja en la piel y no creo que vaya a dejar de usarlo).
Una “correcta rutina facial” para mí estaría compuesta por los siguientes pasos (independientemente de que sea de día o de noche):
- Limpiador
- Tónico
- Contorno
- Serum
- Crema hidratante
A esto añadiríamos el paso exfoliante (después del limpiador) y la mascarilla (después del tónico) en caso de que quisiéramos un tratamiento más en profundidad.
- Creo que es interesante exfoliar antes de la mascarilla para que el efecto sea mayor, y prefiero tonificar antes de la mascarilla (no para que prepare la piel ni nada de eso, porque como ya os he dicho parece que aportar no aporta mucho el tónico, sino para que después me quede con la sensación que me deja la mascarilla en la piel) sin echar demasiados productos después. No es obligatorio usar mascarilla si exfolias, pero yo creo que es el momento perfecto, porque es cuando nuestra piel va a aprovechar más las propiedades de dicha mascarilla.
Prefiero echar el contorno de ojos antes del serum facial o la crema hidratante, para que esa zona tan delicada como es el contorno absorba el producto sin interferencias de ningún otro producto.
A tener en cuenta:
- El limpiador debe ser no basificante (para no agredir el manto ácido de la piel, ya que es nuestra protección natural).
- El tónico, si lo usáis, debería ser libre de alcohol y sin perfume, sobre todo en pieles sensibles.
- Las pieles con tendencia grasa deben buscar fórmulas oil-free no comodogénicas.
Diferencias entre rutina de día y de noche.
Básicamente y dependiendo de las necesidades individuales de cada piel, ambas rutinas tendrán por lo general los puntos o pasos comentados anteriormente.
Así pues en ambas rutinas empezaríamos con un buen limpiador, un tónico ( si queréis podéis usar aquí aguas termales, etc… ) y a continuación contorno de ojos. Como ya os he dicho prefiero aplicar el contorno antes que los demás productos para el resto de la cara.
A continuación los ya famosos serums, que aunque no es estrictamente necesario, sobre todo en pieles jóvenes, es un medio eficaz para dar un cuidado más específico a los problemas de nuestra piel (hay serums para casi todo: poros abiertos, piel apagada, con vitamina C, con ácido hialuronico, con aloe vera…etc).
En la rutina de noche, y sobre todo en pieles secas, puede ser interesante el uso de aceites en lugar de serum, ya que van a tener una textura más rica, ideal para la noche (es por la noche cuando la piel se “recupera” de todo el día).
Después nuestra hidratante. Deciros que algunas personas con pieles mixtas-grasas optan por no poner hidratante cuando usan serums muy ricos o aceites, pero a mí me sigue gustando ponerme crema (los serums no pueden suplir los beneficios que aporta una hidratante) aunque más ligerita si uso aceite).
En la rutina de día y esto es muy importante no puede faltar factor de protección solar. Mi opción favorita es que sea la crema hidratante la que lleve FPS, aunque sí nos vamos a maquillar y la base de maquillaje ya lleva un buen FPS sería suficiente.
En próximas entradas desglosare rutinas y productos usados, tanto los favoritos como las decepciones según tipos de piel. Espero que os haya gustado!