Nunca un rico ha sido tan fácil de reconocer. Hoy se les ve apesadumbrados, tristes, cabizbajos, cerviz hundida. Y es que les espera un porvenir gris, muy gris. Ellos que son el motor de este país, que ponen el capital, fundamento esencial del sistema, esencia de su pervivencia, hoy se ven perseguidos.
¡Les han amenazado! Unos corren, otros despotrican, otros lloran y otros hacen las tres cosas. Porque no hay derecho. Gente que gracias a su buen hacer o al de sus antepasados ha llegado a amasar fortunas trabajando y dejándose la piel, hoy se ve perseguida. ¡Les van a poner un impuesto! Bueno, tampoco tanto. Están estudiando ponerles un impuesto.
Que les recorten los ingresos a los pobres es normal, porque los pobres seguirán siendo pobres o más pobres, pero ¿y los ricos? vamos, que también quieren hacer pobres a los pobres ricos. ¡Hasta dónde vamos a llegar!
Hablan de un impuesto especial. Como si no pagaran el 1% de sus SICAV, o tuviera que tocarle la lotería de vez en cuando, o gestionar dinero a paraísos fiscales. Y parece fácil. Y es que la vida de un rico es muy dura. Lo que hay que pagar a los asesores fiscales debería desgravarse de Hacienda, que no es poco.
En fin, ahí están agazapados, esperando lo peor. Algunos ya están pensando emigrar. Nadie piensa en los sufridos multimillonarios como si fuera fácil soportar ese papel en este mundo de pobres.
Por cierto, que estoy contento porque ya ha dicho mi lideresa que eso no va con ella, que ella es pobre de pedir. Y es que 106.000 euros anuales de sueldo más coche, dietas, etc. no dan para mucho, la verdad. Yo hay días que no los gano. No quisiera estar en su pellejo.
En fin que ha soltado la la alarma y copiando a mi amigo Mayoyo, les diré cómo se lo han tomado los pobres ricos:
Y no sólo ellos
Salud y República
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure