Revista Salud y Bienestar
Al teléfono...: -. Buenas tardes, dígame, ha solicitado Ud. hablar con un médico... ¿? -. Sí Doctor, es que a mi marido le atiende la Unidad de Cuidados Paliativos, sabe Usted?, y le han prescrito una medicación que no sé si debo darle ahora... -. Comprendo, dígame de que medicación se trata... ¿? -. Ud. Cree que pasaría algo si se la doy? -. Recuérdeme primero de qué medicamento estamos hablando... ¿? -. Es que no entiendo muy bien la letra del médico! -. No pasa nada, no se preocupe, intentaremos resolverlo, deletréemelo por favor... ¿? -. A...F...D...G... -. Pues la verdad es que no me recuerda a nada... intentémoslo otra vez, deletréemelo de nuevo por favor... ¿? -. D...A...D...G? -. No, no se me ocurre ningún nombre válido... Pero vamos a ver... Si la duda reside en administrársela o no, es porque tiene Ud. la medicación en casa, verdad? -. Claro... -. Entonces intente decirme el nombre del medicamento leyéndolo de la propia caja... Le resultará más fácil! -. Anda! Pues es verdad!...
El estrés del cuidador es la tensión emocional que conlleva cuidar de otra persona. Los estudios demuestran que cuidar de otra persona afecta la salud física y emocional. Los cuidadores son más propensos a sufrir depresión y otros problemas de salud. Cuidar de otra persona consume mucho tiempo, esfuerzo y trabajo. Además, la mayoría de los cuidadores tienen trabajos a tiempo completo... Los cuidadores de personas con enfermedad de Alzheimer u otras clases de demencia son especialmente vulnerables al agotamiento. Las investigaciones demuestran que la mayoría de los cuidadores de personas con demencia sufren de depresión y estrés. Además, los estudios demuestran que cuantas más horas dediquen como cuidadores, mayor es el riesgo de sufrir ansiedad y depresión.