Las plantas pertenecientes al género Aloe tienen una amplia historia por su utilización en la medicina islámica tradicional. Clásicamente se ha utilizado para una amplia variedad de enfermedades, desde problemas de la piel hasta desórdenes gastrointestinales. Sin embargo, sólo una pequeña parte de las especies de este género son consideradas aceptables para su utilización farmacéutica y comercial. De todas ellas, el Aloe vera es la más utilizada y comercializada.
Numerosos son los estudios, tanto in vitro como in vivo que se han realizado para demostrar el efecto de las especies de Aloe. Gracias a ellos, no únicamente se han corroborado estas acciones, sino que se han descubierto nuevas como: efecto antidiabético, hipoglucémico, anticancerígeno, antibacteriano, antiviral, antihiperlipidémico y antiúlcera.
TIPOS DE ALOE
El género Aloe pertenece a la familia de las Xanthorrhoeaceae y contiene 446 especies diferentes. Una de estas especies, el Aloe vera también conocido como Aloe barbadensis es la más estudiada de todas. Las diferentes especies de aloe crecen fácilmente en climas tropicales especialmente en Sur África, Madagascar, Arabia y las zonas más cálidas de España.
COMPONENTES ALOE VERA
El aloe presenta unas hojas largas y gordas en cuyo interior contiene un gel que forma el tejido mucilaginoso. La parte más externa de la hoja produce un líquido amarillo y amargo conocido como látex que también tiene algunas propiedades médicas.
Sección de una hoja de aloe Vera. A: epidermis con múltiples cloroplastos. B: parte vascular. C: Parte mucilaginosaEntre un 98,5% y un 99,5% del contenido del aloe es agua. El 0,5%-1% restante está constituido por los agentes bioactivos. Todavía no se conocen con total certeza cuáles son las moléculas que desempeñan la actividad observada in vivo. Sin embargo, sí que se han descubierto muchos de sus componentes, que pertenecen a familias muy conocidas como flavonoides, glicoproteinas, polisacáridos… También podemos encontrar vitaminas tipo B1, B2, B6, C, E y ácido fólico y minerales como el calcio, magnesio, sodio, zinc, cobre y cromo.
Quizá el grupo de moléculas más importantes y específico de esta planta sean las aloinas y sus derivados como las aloe resinas. Muchas de las propiedades del aloe recaen sobre estas moléculas.
PROPIEDADES ALOE VERA
Desde tiempos antiguos esta planta se ha utilizado para infinitas situaciones, digestivas, respiratorias, reproductivas, para los músculos y articulaciones, en preparados oculares e incluso para el tratamiento de problemas capilares. Sin embargo, la más estudiada con diferencia y la que nos concierne en este post es su actividad sobre la piel.
CURACIÓN DE HERIDAS
Como antes comentamos, uno de los tipos de moléculas presentes en el aloe son los polisacáridos. Los polisacáridos son cadenas formadas por la unión de azúcares (glucosa, manosa, fructosa…). La peculiaridad de los polisacáridos del aloe es que contiene una cantidad inusualmente alta de restos de manosa en su composición. Esta composición tan especial hace que sea capaz de modular la actividad del factor de crecimiento de fibroblastos. Este factor de crecimiento supone el inicio de toda una cascada de señales que conllevan la formación de colágeno, elastina, proliferación de diversas células… que en último término favorecen la curación de las heridas.
Se ha podido ver en estudios que la curación de heridas es aproximadamente un 20% más rápida en presencia de aloe vera. Quizá no parece un dato muy bueno, pero cuando estas heridas son graves (grandes quemados) pueden llegar a ser la diferencia entre el éxito y el fracaso.
ANTIINFLAMATORIO
A través de estas mismas moléculas de manosa, el Aloe vera también se ha visto capaz de mejorar el proceso de la inflamación. Es capaz de intervenir sobre diferentes tipos de moléculas señalizadoras que potencian la inflamación. Las moléculas conocidas como aloinas también se han visto que tienen un efecto conocido como inhibidoras tirosin kinasas que también ejercen efecto antiinflamatorio. El resultado conjunto es un menor tiempo para recuperarse de la inflamación y una ligera analgesia. Gracias la unión de estos dos conceptos, se dice que el aloe tiene propiedades calmantes.
ANTIBACTERIANO, ANTIFÚNGICO Y ANTIVIRAL
Algunas moléculas presentes en su composición, como las aloinas se han visto capaces de inhibir la síntesis de proteínas en bacterias. También se ha observado cierto efecto antifúngico y antiviral. Gracias a esta propiedad, el aloe vera forma parte de pastas de dientes y dentífricos para disminuir la formación de caries, lo podemos encontrar en algunos champús como activo para inhibir el crecimiento fúngico y evitar algunos tipos de caspa…
LAS VITAMINAS DEL ALOE
Como antes hemos comentado, el aloe contiene varias vitaminas, entre las que destacan la vitamina E y la C. Estas vitaminas también desempeñan funciones muy importantes acelerando el proceso de la curación de heridas favoreciendo entre otros, la formación de colágeno y ejerciendo una potente acción antioxidante.
¿ME PUEDO HACER MI PROPIO GEL DE ALOE EN CASA?
La respuesta es sí, pero existen varias causas por las que no es muy recomendable:
- Momento del año de la recogida del aloe: igual que cualquier otra planta, el aloe cambia su composición interna de activos en función del momento del año que se recoge. Si no realizamos la recogida en el momento oportuno, la concentración de los activos que interesen para desarrollar su efecto será menor y por tanto su actividad estará disminuida.
- Degradación de activos: las moléculas con actividad presentes en el aloe tienden a oxidarse y a degradarse por acción del calor y la luz de forma acelerada. En casa no se puede o es muy difícil realizar una recolección y un procesamiento del producto de forma que se mantengan todas las propiedades del producto.
- Formulación correcta: dependiendo de que actividad busquemos del aloe, su formulación debe ser una u otra. Por ejemplo, se ha visto que su efecto antibacteriano se potencia cuando la base es un alcohol.
- Efectos secundarios: existen muchísimas especies de aloe (más de 400). Algunas de ellas pueden producir reacciones tóxicas, como por ejemplo el Aloe ferox.
- Bajo precio: realmente el aloe es un producto que podemos encontrar en el mercado a un precio muy bajo. Por ello, consideramos que exponerse a cualquiera de los riesgos mencionados no merece la pena.
¿Todos los productos con aloe son iguales?
Por supuesto que no. A la hora de elegir un producto con aloe debemos pensar en diferentes cosas.
Un punto muy importante es la forma farmacéutica y los excipientes extra que lleva el propio producto. Por ejemplo los productos con aloe destinados a la hidratación de la piel deben conllevar una serie de ingredientes extra que faciliten el proceso de hidratación dérmica. La presencia de otros excipientes también es importante para saber si un producto se puede o no utilizar en las heridas. Aunque el aloe sea bueno para utilizar sobre heridas y favorecer su cicatrización, puede contener otros excipientes que impidan su utilización para este fin.
En la mayoría de productos observaremos que contienen el texto 100% aloe, pero si nos vamos a la etiqueta vemos que llevan muchos otros ingredientes. Si estamos buscando las propiedades del aloe, es recomendable fijarnos que el primer ingrediente que aparezca en la etiqueta sea el aloe (no el agua u otro como ocurre en muchos productos).
Los productos de más calidad incluyen sellos que aseguran un contenido en polisacáridos, indicando la calidad de dicho producto. Este certificado es otorgado por el consejo científico internacional del Aloe. Ejemplos son la gama de Hidraloe de Sesderma.